El Escorial, el antes y el después de la arquitectura
La historia del monasterio se exhibe a través de 841 piezas en la Biblioteca Nacional
La exposición, coordinada por Elena Santiago, está dividida en varios apartados. Uno de ellos, organizado por el arquitecto Agustín Bustamante, hace referencia expresa a la arquitectura, al antes y después del monasterio. A través de 99 obras (dibujos, planos, grabados, libros) se presenta una recopilación de la tradición e investigaciones arquitectónicas conocidas en esos años, hasta llegar a una interpretación clasicista de la arquitectura, cuyo principio era la funcionalidad, simplicidad y orden humano, tal como se establece en los trabajos de Vitruvio, adaptados a una estética cristiana."Hemos querido demostrar en este apartado -señala Bustamante- que la importancia del monasterio es tal que su construcción divide la historia de la arquitectura española en dos mitades. No es exageración decir que su influencia se mantiene hasta el hierro, hasta las construcciones metálicas de este siglo". Ilustraciones de las obras de Vitruvio, Palladio, Alberti y del propio Juan de Herrera constituyen la base ilustrativa de este apartado.
El apartado histórico, coordinado por Rosa López Torrijos, introduce al visitante en las circustancias políticas, religiosas y sociales durante las que se construyó, el monasterio. Como acontecimientos previos a este momento se incluye un grabado en el que se representa la batalla de San Quintín, en 1557, y otro con la abdicación de Carlos I en los Países Bajos, en 1555.
La exposición sigue sobre documentación relativa al concilio de Trento, su aplicación y su vinculación con El Escorial. Aquí se incluyen numerosos grabados en los que se muestra desde una alegoría de la Iglesia, de carácter contrarreformista, en cuya parte inferior aparecen Lutero y Calvino ahogándose en el mar, hasta los calvinistas destrozando imágenes, o las persecuciones sufridas por los católicos en Inglaterra. La portada que de la biografía de Felipe II realizara Cabrera de Córdoba se presenta como una de las piezas más interesantes de este apartado dedicado a los concilios.
El mecenazgo ejercido por Felipe II en el campo de las artes y la ciencia ha sido incluido también en este apartado. Aquí se exhibe una selección de libros de botánica (la expedición de Francisco Fernández), un tratado de anatomía, música, navegación, astronomía, matemáticas, fortificación y artillería.
A través de la historia
La imagen o el cómo ha sido visto el monasterio a través de la historia es el tema del tercer apartado, coordinado directamente por Elena Santiago, quien ha seleccionado 220 estampas grabadas, realizadas desde finales del siglo XVI hasta el XIX. La representación del monasterio es el tema monográfico de todas estas ilustraciones. Una gran parte de ellas fue realizada por el grabador Perrer, por encargo de Juan de Herrera. Una de las más reproducidas -y posteriormente más difundidas- es el séptimo de los 11 diseños que realizó Herrera, imagen que acabaría por convertirse en el logotipo de El Escorial y, según Elena Santiago, "en logotipo de España".En este apartado se incluyen varias muestras de la imagen que de El Escorial fue difundida en los momentos inmediatos a su construcción, de forma que puede apreciarse cómo en cada país europeo se daba una versión adaptada a la moda arquitectónica propia, hasta el punto de que, por ejemplo, en Francia se exhibía una reproducción del monasterio idéntica a las Tullerías.
La visión que de esta obra monumental española dieron los románticos y los viajeros es también interesante. Algunas de ellas adelantaron su imaginación en el tiempo para inventar entonces una imagen que hoy recuerda tranquilamente al Manhattan neoyorquino.
Una de las piezas más importantes de la exposición, integrada en este tercer apartado, es el manuscrito conocido como El tiempo pasado, de Jean Lhermite, quien trabajó como ayuda de cámara con Felipe II en los últimos años de vida del monarca. En estas memorias manuscritas se encuentra el único diseño que existe en el que se recogen lo que serían las sepulturas del retablo mayor. Las obra ha sido prestada para esta exposición por la Biblioteca Real de Bruselas.
Primeras fotografías
El apartado dedicado a la imagen concluye con 44 fotografías realizadas en los comienzos de esta actividad artística en España, en las que han sido retratados profusamente los interiores y exteriores del monasterio.La exposición se cierra con un apartado sobre la iconografia de San Lorenzo, el santo al que Felipe II dedicó la construcción del monasterio en recuerdo del triunfo obtenido en la batalla de San Quintín. La famosa imagen del santo sacrificado en una parrilla es la más repetida.
Babelia
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