La CEE debate hoy el futuro del cava y la carne de cabra española

Los cavas y las cabras españoles -con aproximadamente 500 millones de pesetas en ayudas extraordinarias en juego- tienen hoy, lunes, en Bruselas una cita problemática con la CEE. Son los temas de interés central para España, sobre los que puede haber decisiones, del Consejo de Ministros de Agricultura de la CEE, al que asistirá Carlos Romero.

El uso de la denominación méthode champenoise para algunos cavas está condenado. Los diez han decidido ya prohibirla en toda la CEE en un plazo de seis años. España puede aspirar como máximo a una derogación suplementaria de dos años si los demás se ablandan. Francia estaba dispuesta a ello. La República Federal de Alemania e Italia, no. En todo caso, España tendrá seguramente que dejar caer otros flecos vinícolas en discusión -tenencia en azufre, apelación de los vinos de frutas- para conseguirlo. Eso sí, como indican medios españoles, "la CEE nos perdona la vida" y permitirá a España la denominación exclusiva del cava.En cuanto a las cabras, están en juego cerca de 500 millones de pesetas de ayuda extraordinaria para el sector. Pero la historia se remonta a 1980, cuando la CEE aprobó un régimen de ayuda para las ovejas en zonas de alta montaña. Entonces se planteó la ayuda a los productores de cabras. Como 3,6 millones de cabras griegas iban a ingresar al año siguiente en la CEE, se prefirió demorar la decisión con la promesa de estudiar el caso.

El estudio ha durado hasta ahora, y los diez están ya dispuestos a decidir una ayuda equivalente a 4,8 ECU (648 pesetas) para las cabras en zonas de alta montaña (en principio, no dedicadas a la producción de leche) en toda Grecia, algunas regiones italianas y, según pide Francia, Córcega. La ayuda anual está destinada a asegurar a los productores unos ingresos mínimos en caso de diferencia entre el precio base de la carne de cabra y su precio en el mercado.

España, olvidada,

Pero España (y Portugal) había quedado olvidada de esta propuesta, lo que, una vez efectiva la adhesión, sería una discriminación contra los productores españoles de cabras. "La Comisión Europea, en principio guardiana de los tratados, aparece en realidad como violadora", señalaron fuentes españolas.

La excusa de la CEE es que España no había delimítado aún sus zonas de alta montaña. Pero, dicen los españoles, si nos retrasamos en establecer esta lista de zonas -que aún puede tardar tres meses-, "es nuestro problema". España pide además esta ayuda para todo el territorio español. En España hay 1,9 millones de cabras, de las cuales 760.000 deberían tener derecho a esta ayuda.

Lá, CEE ha ofrecido incorporar al reglamento una frase por la cual se compromete a solucionar este problema antes del próximo 1 de marzo. Para España no basta, pues una fecha en un reglamento no obliga a nada", señalaron medios españoles.

De no mediar una decisión sobre el conjunto de esta ayuda antes de final de año, a partir del 1 de enero de 1986 -si España ingresa en esa fecha-, España, Italia, Grecia y Portugal podrán forzarla a disponer de una minoría de bloqueo para impedir decisiones sobre muchos otros temas de la vida diaria comunitaria.

Por otra parte, se reunirán también hoy en Bruselas los ministros de Economía y Finanzas de los diez para debatir del sistema monetario europeo y de la abolición de las fronteras fiscales en la CEE.