La CEE pretende impulsar los esfuerzos de Contadora

ENVIADOS ESPECIALESLa Comunidad Económica Europea (CEE) intenta, mediante la institucionalización del diálogo político y la cooperación económica con los países del istmo centroamericano -concretados ayer en varios documentos en Luxemburgo-, impulsar los esfuerzos de paz del Grupo de Contadora. "Aquí no nos hemos reunido más que para ayudar al proceso de paz", señaló ayer a este respecto el ministro español de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez.

Los doce (los 10 países actualmente miembros de la CEE, España y Portugal), introduciéndose como contrapeso a EE UU, se han esforzado por lograr una "solución pacífica, regional, global y negociada para poner término a la violencia y a la inestabilidad de la región, promover la justicia social y el desarrollo económico así como el respeto a los derechos del hombre y a las libertades democráticas".Esta frase figura en el Acta final política de la reunión, que ayer concluyó en Luxemburgo, de los cancilleres de los doce, los países centroamericanos (Costa Rica, El Savaldor, Guatemala, Honduras y Nicaragua) y los del Grupo de Contadora (Colombia, México, Panamá y Venezuela). El diálogo entre Europa y Centroamérica se concretará en reuniones "en principio a nivel ministerial" -la próxima en Guatemala- en las que también participará el Grupo de Contadora.

En un comunicado conjunto, muy laborioso de lograr pero en el cual el Grupo de Contadora tuvo una labor decisiva, se impulsa implícitamente la reanudación de las conversaciones de Manzanillo entre EE UU y Nicaragua. Este mismo texto contiene una mención de apoyo al proceso de democratización en Guatemala y una referencia a las "acciones intimidatorias y de desestabilización, así como, el terrorismo, la subversión y el sabotaje". El texto lamenta el "acto terrorista" de Colombia (asalto del M-19 al Palacio de Justicia de Bogotá).

Los ministros de la CEE insistieron en su apoyo a Contadora, pero aclararon que la Comunidad no pretende sustituir al Grupo en caso de que fracasen los esfuerzos de éste. Fernández Ordóñez, tras sus entrevistas con diversos cancilleres latinoamericanos, hizo gala de un "cierto optimismo" pues "puede haber", dijo, "cierto avance en el proceso".

La CEE y los países centroamericanos firmaron un acuerdo económico tímido pues no compromete a casi nada a la Comunidad. Aunque la CEE asegura que aumentará de forma "sustancial" su ayuda a la región en los cinco años de validez de este acuerdo, no se fija una cifra. La ayuda irá destinada principalmente a proyectos de desarrollo regional, para fomentar la integración de los países de la zona.

Cabe recordar la reserva alemana referente al vínculo entre el respeto de los derechos humanos y los valores democráticos y la concesión de fondos comunitarios. Pero el canciller nicaragüense, Miguel D'Escoto, no se, dio por aludido. "Sería bueno que se aplicase efectivamente, pues somos campeones de los derechos humanos", dijo.

En el terreno comercial, la CEE otorgará a los países del itsmo la cláusula de nación más favorecida, pero poco más. En un primer paso, dijo el actual presidente del consejo de ministros de la CEE, el luxemburgués Jacques de Poos, "puede servir de catalizador a los operadores económicos". Todos insistieron en la necesidad de la libre empresa y las inversiones privadas. Para poner en marcha y desarrollar el acuerdo, se crea una comisión mixta de cooperación. La CEE aportará también ayuda técnica. La CEE está convencida de que la causa principal de inestabilidad en la región es el retraso socioeconómico. Otro comunicado se refirió al problema de la deuda y a la positiva labor del Banco Centroamericano de Integración Económica.

"Lo importante es la institucionalización del diálogo, el apoyo a Contadora y la apertura del proceso de cooperación económica y la voluntad de profundizarlo", comentó Fernández Ordoñez. "El acuerdo económico no es perfecto", añadió, "pero España hará todo lo posible para desarrollarlo en cuanto ingrese en la CEE".

El ingreso de España y Portugal en la CEE, señala el comunicado, "podría representar un factor muy importante para coadyuvar a un mejor entendimiento y cooperación entre Europa y América Latina". Este texto es el primero en la historia de la CEE que se ha redactado antes en castellano que en otras lenguas.