_
_
_
_
CITA LATINOAMERICANA EN EUROPA

Los ministros de Exteriores de Centroamérica y de Contadora se reunirán de nuevo en Panamá

Los ministros de Asuntos Exteriores de Centroamérica y del Grupo de Contadora decidieron ayer en Luxemburgo convocar una reunión de sus representantes plenipotenciarios para los próximos días 19, 20 y 21 de noviembre en Panamá, coincidiendo con el final del plazo marcado para la firma del Acta de Paz y Cooperación en la región.

Más información
Una solución política para la región
Colombia insiste en la conexión del M-19 con el narcotráfico

Queda, pues, descartada la posibilidad de firmar el documento en el plazo establecido por Contadora el pasado mes de septiembre, pero el canciller de Colombia, Augusto Ramírez Ocampo, declaró que la próxima reunión de plenipotenciarios "ha sido convocada para que sea la última". Ramírez Ocampo, que actuó como portavoz del grupo, confirmó que quedan dos puntos por resolver. El más importante parece ser el de las maniobras militares. "Un país cree que deben regularse, y otro, que deben prohibirse", dijo el canciller colombiano, en una clara referencia a Honduras y Nicaragua, respectivamente.El otro tema en discusión es el del desarme, sobre el que falta por fijar, según Ramírez Ocampo, "el nivel de armamentos y la fecha en que comenzará a aplicarse". El Grupo de Contadora (Colombia, México, Panamá y Venezuela) se ha comprometido, según el canciller colombiano, a presentar "nuevas ideas" sobre estos dos puntos en la reunión de Panamá.

El canciller nicaragüense, Miguel d'Escoto, advirtió que "no se puede pedir a Nicaragua que acepte desarmarse cuando está siendo agredida". "Estados Unidos sigue siendo el obstáculo fundamental para la firma", opinó.

El ministro de Exteriores de México, Bernardo Sepúlveda, se mostró dispuesto a alargar el plazo para salvar el trabajo y el esfuerzo de Contadora y reconoció que sobre ras cuestiones del desarme y las maniobras queda todavía mucho por negociar.

Reducción de efectivos

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Nicaragua se niega a que la reducción de efectivos militares signifique determinar una cantidad igual para todos los países centroamericanos, puesto que, según entiende un miembro de la delegación sandinista, "los demás países no están sufriendo una agresión exterior como nosotros".

En esto parece contar con el apoyo de algunos de los países de Contadora, particularmente de México, que cree que se pueden aceptar distintos recursos militares para cada país. Otro de los problemas es el de la simultaneidad de la reducción de armámentos con el fin de las maniobras y la salida de los asesores. El Salvador y Honduras, que afirman sentirse amenazados por Nicaragua, no aceptan la salida de los asesores norteamericanos ni la eliminación de las maniobras en sus territorios hasta que una comisión internacional de verificación haya comprobado el descenso de los niveles de armamento en Nicaragua.

La reunión de anoche entre Contadora y los centroamericanos empezó, una vez más, con malos augurios.

La declaración del lunes del canciller hondureño, Edgardo Paz Barnica, en la que se mostraba dispuesto a firmar el Acta de Contadora ayer mismo, había desorientado a los demás ministros. "Es tina postura simplemente propagandística", dijo ayer Miguel d'Escoto. Una fuente de Contadora que prefirió no ser identificada utilizó el mismo calificativo para referirse a la propuesta hondureña. D'Escoto afirmó que todavía "se tienen que crear las condiciones precisas para la firma del Acta". Y añadió: "Hay un porcentaje mínimo pero importante [del Acta de Paz] que se sigue negociando".

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_