Alfonsín pide a González que España abogue ante la Comunidad Económica Europea por los intereses de su país

El presidente argentino, Raúl Alfonsín, pidió ayer al mediodía al presidente del Gobierno español, Felipe González, que España abogue ante la CEE por los intereses de su país. Igualmente, Alfonsín pidió a González que la diplomacia española medie para que pueda lograrse el restablecimiento de conversaciones entre Londres y Buenos Aires sobre el contencioso de las islas Malvinas. El presidente argentino llegó ayer de madrugada a Madrid, en visita privada, después de recibir en Oviedo, el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Iberoamericana. Alfonsín tiene previsto regresar esta noche a Buenos Aires en vuelo regular.

Raúl Alfonsín se reunió ayer durante tres horas con Felipe González, con el que almorzó en la bodeguilla de la Moncloa. Por la mañana, antes de encontrarse con el presidente del Gobierno español, el presidente argentino recibió el Premio Libertad de manos del presidente de la Internacional Liberal, conversó durante tres cuartos de hora sobre las Malvinas con el dirigente liberal británico David Steel (más información en página 2) y recibió a diversos compatriotas en la residencia de su embajador en Madrid.En la Moncloa, Alfonsín pidió a González que España abogue por los intereses de su país ante la CEE. En una conferencia de prensa que el presidente argentino celebró a primera hora de la mañana de ayer, explicó cómo la Comunidad compite con los países iberoamericanos gracias a su política proteccionista.

Apoyo español

El presidente argentino puso como ejemplo la reciente venta de 170.000 toneladas de carne europea a la URSS a un precio de 800 dólares la tonelada. Alfonsín explicó que la CEE logra estos precios gracias a las subvenciones, ya que su costo de producción en Europa es de 2.500 o 3.000 dólares, mientras que en Argentina es de sólo unos 2.000.

Según informaron fuentes diplomáticas de ambos países, el presidente Alfonsín, en su encuentro con González, pidió el apoyo de España ante la CEE para tratar de evitar este tipo de problemas. A finales del pasado mes, en Nueva York, el presidente uruguayo, Julio María Sanguinetti, pidió el establecimiento de contactos informales entre la CEE y los países latinoamericanos a través de España. Ayer, Alfonsín sugirió que estos contactos podrían mantenerse a través del grupo latinoamericano de embajadores ante la CEE, en el que podría integrarse España.

El presidente argentino trató también ayer en la Moncloa de la posible mediación de España ante el Reino Unido para restablecer las conversaciones sobre el contencioso de las islas Malvinas, que mantiene a este país enfrentado y sin relaciones diplomáticas con Argentina.

El problema de la deuda externa ocupó parte de la conversación entre González y Alfonsín. El presidente del Gobierno español informó también al presidente argentino de las conversaciones que el día anterior había mantenido sobre este mismo tema con el presidente del movimiento, de los no alineados, el primer ministro de Zimbabue, Robert Mugabe. González ha tratado igualmente el problema de la deuda externa en sus recientes contactos con el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, y con el canciller de la República Federal de Alemania, Helmut Kohl.

González y Alfonsín dialogaron también ayer sobre Centroamérica. A este respecto, y refiriéndose a la evolución política de Nicaragua, el presidente argentino dijo ayer en conferencia de prensa que en ese país se va a "una solución definitiva", ya que pronto promulgará su nueva Constitución.

Ésta, añadió, podrá ser del tipo de "las democracias populares" o de "las democracias pluralistas". Alfonsín dijo que su país se inclina por este modelo. Pero, agregó, "en cualquiera de los dos casos, Argentina va a seguir defendiendo en los foros internacionales los principios de autodeterminación y de no intervención".