El presidente argentino recibió el Premio Libertad
El presidente de la Internacional Liberal, el italiano Giovanni Malagodi, entregó ayer por la mañana el premio Libertad al presidente argentino, Raúl Alfonsín. El acto tuvo lugar en la residencia del embajador argentino en España, Hugo Gobbi.Raúl Alfonsín dijo que recibía el premio "en nombre del pueblo argentino", ya que fue él, y "no la acción aislada de ningún político, el que hizo la transición a la democracia". El presidente del Partido Reformista Democrático, Antonio Garrigues Walker, presentó el acto en el que le fue entregado el premio al presidente argentino, una placa de cristal en la que se denomina a Alfonsin "campeón de la libertad". El presidente argentino, agradeciendo a Malagodi la entrega del galardón, dijo también que su país había pasado por momentos "muy duros", provocados por los que hicieron reinar a "la amoralidad y la violencia".
"Nuevos valores"
"Ahora", añadió, "que han comenzado los nuevos valores, encontramos en Argentina la tolerancia y la solidaridad, la búsqueda de ese país que todos los argentinos podemos construir". Esa búsqueda de los argentinos era, según Alfonsín, la que la Internacional Liberal premiaba ayer.El hecho de que la entrega del premio se produjera un domingo por la mañana privó al acto de la presencia de buena parte de los invitados. A la Embajada argentina no acudieron el presidente del Senado, José Federico, de Carvajal; el del Congreso, Gregorio Peces-Barba; el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordófiez; el jefe de la oposición conservadora, Manuel Fraga; el presidente del Partido Liberal, José Antonio Segurado; el del CDS, Adolfo Suárez, ni el secretario general del PCE, Gerardo Iglesias. Todos ellos habían sido invitados.
Los ex ministros de Asuntos Exteriores Fernando Morán y José María de Areilza sí acudieron al acto de entrega del Premio Libertad, en el que también estuvieron presentes el secretario de Estado para la Cooperación, Luis Yáñez; el portavoz de la ejecutiva del PSOE, Pedro Bofill, y los dirigentes sindicales Nicolás Redondo (UGT) y Marcelino Camacho (CC OO).
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