Raúl Alfonsín: "España se volcó entera en América, entregándole cuanto poseía"
El presidente argentino, Raúl Alfonsín, tuvo palabras de reconocimiento para la presencia de España en Latinoamérica: "Fue España, la España de las juntas populares, la que mostró a los criollos el sendero de la libertad" afirmó poco después de asegurar. "España se volcó entera en América, entregándole cuanto poseía, lo que no reconoce precedentes y similitudes posteriores. América devolvió el empeño (traducido en leyes justas, escuelas y universidades, en libros e imprentas, en ciencias y artes; en un idioma, sobre todo), enriqueciendo la identidad española con sus gentes, sus tradiciones y sus modos de vida".
Al dirigente radical le correspondió intervenir en nombre de los premiados. Alfonsín pronunció en tono pausado y sereno el discurso, el más largo de cuantos se pronunciaron ayer.No se olvidó de recordar el presidente argentino que "es éste un momento cenital en nuestra historia. La democracia española pronto cumplirá 10 años. ¿Es pura coincidencia que desde entonces la Argentina y otros países del continente hayan recuperado la soberanía popular y el Estado de derecho?", para asegurar poco después que la cooperación latinoamericana está dejando de ser una simple interpretación de la historia.
Un punto de partida
El pasado común de España y Latinoamérica fue el punto central sobre el que giró el discurso del presidente argentino: "Iberoamérica no puede concebirse como la etapa final de un largo proceso histórico, sino como un punto de partida que ese proceso histórico inspira y alienta".
Raúl Alfonsín no dejó de referirse al momento presente: "Estamos construyendo una democracia y, al mismo tiempo, bregando en medio de aterradoras dificultades por establecer condiciones materiales que aseguren estabilidad y continuidad".
Tras aludir a la importancia de la integración de España y, Portugal en la CEE, "confirmando la cada vez más clara evidencia de que el mundo marcha hacia grandes espacios de integración regional", el presidente dijo: "En Iberoamérica estamos todavía en la etapa de las respuestas puntuales: a tal problema, tal respuesta colectiva. Cada situación crítica origina expresiones de acción conjunta, pero sin que éstas alcancen todavía proyecciones capaces de trascender el problema particular que las generó. Es necesario ahora dar el paso siguiente: convertir estos embriones de articulación política en formas institucionales de integración que permitan a la región afrontar de un modo organizado tanto sus dificultades internas como las relaciones globales del área con el resto del mundo".
Y concluyó señalando: "Es necesario para todo ello que dejemos atrás, clara y definitivamente, rivalidades nacionales internas, que resultan cada vez más provincianas en este mundo de grandes espacios que está surgiendo hoy". Las últimas palabras de Raúl Alfonsín fueron unos versos de Rubén Darío y una cita de Jorge Luis Borges.
El presidente Raúl Alfonsín, en un breve encuentro con un pequeño grupo de periodistas, respondió a varias cuestiones de la máxima actualidad.
Logro de los ciudadanos
A la pregunta de si en Argentina ya se ha cumplido su objetivo de rearme moral de la sociedad que garantice 100 años de democracia, el líder radical respondió: "Hablamos de 100 años metafóricamente, por que queremos señalar que es para siempre. Esta pregunta me permite poner de manifiesto lo que yo creo que es nuestro logro más importante; pero no es un logro del Gobierno, es de la ciudadanía. La sociedad argentina ha permitido que emergieran valores que hasta hace muy poco tiempo no se observaban: la tolerancia, la solidaridad, la creatividad. Nos encontramos ante la presencia de valores éticos que han de garantizar este proceso hacia adelante".
Consultado en relación con un posible incremento del llamado ruido de sables en su país, sobre todo después del proceso a los máximos responsables de las pasadas juntas militares, el presidente Raúl Alfonsín lo rechazó de plano, "En Argentina, como en cualquier parte del mundo, se pueden dar condiciones para que algunos locos puedan introducir algunos ruidos, pero de ninguna manera corre riesgo nuestra democracia", expuso.
