La iniciativa Eureka recibe en París un impulso decisivo

El paisaje de una nueva Europa de la tecnología de punta comenzó a precisarse ayer con el impulso decisivo que recibió el proyecto franco-alemán Eureka en la reunión de ministros de Asuntos Exteriores y de Industria y Tecnología de 17 países celebrada ayer en París. Los ministros dieron Eureka por creada a partir de la fecha de ayer. Pero de aquí a la próxima reunión, que deberá celebrarse antes del próximo 15 de noviembre en Bonn, queda todavía mucho trecho por recorrer. Ayer surgieron divergencias importantes entre los países que participaron en la reunión.

ENVIADOS ESPECIALESIndudablemente el eje París-Bonn pretende marcar la pauta de los próximos meses. La preparación de la próxima reunión se ha encargado al actual equipo francés que lanzó Eureka, en colaboración estrecha con el país huésped, es decir, la República Federal Alemana, así como la comisión de la CEE y la actual presidencia luxemburguesa del consejo de la Comunidad. Un grupo de representantes de alto nivel de cada uno de los participantes contribuirá a los preparativos de la próxima reunión ministerial. Este grupo, explicó el ministro de Asuntos Exteriores francés Roland Dumas, actuará como un equipo de señores Eureka en cada uno de los países concernidos para reunir a grupos de industriales y centros de investigación y fomentar el proyecto. Esta separación de competencias entre dos tipos de agrupaciones no ha complacido a todo el mundo.Además, por presiones de los países del Benelux y de Italia, el comunicado final señaló que, en lo que se refiere a los países miembros de la CEE, se proseguirá igualmente la cooperación tecnológica poniendo en marcha las propuestas de la comisión europea en este terreno y que fueron aprobadas, políticamente aprobadas, por el Consejo Europeo en Milán.

En cuanto a los proyectos civiles -y en este calificativo insistieron países como Suiza y la República Federal de Alemania-, se procederá a una selección respecto a los que se han venido barajando. Pero tampoco ayer se llegó a concretar más.

La reunión fue un acontecimiento en sí, pues no es habitual convocar a los ministros de los 12 países de la CEE ampliada, además de los de Austria, Finlandia, Noruega, Suecia, Suiza y una representación de la Comisión europea encabezada por su presidente, Jacques Delors.

Los países presentes expresaron su firme apoyo a Eureka. "Estamos en la fase preparatoria aún" dijo a la 1.00 horas de hoy Dumas. Un acuerdo general existe sobre algunos puntos: 1. El analisís básico de que existe un desequilibrio tecnológico entre Europa, Estados Unidos y Japón y que algo hay que hacer. 2. Los proyectos deben estar orientados hacia el mercado, dándose prioridad a los que están próximos a una fase de comercialización. 3. El sistema de Eureka debe ser flexible -con una participación de gobiernos y empresas que varíe según los proyectos concretos-, y no llevar a una parálisis burocrática, por lo que no debería quedar completamente integrado en las estructuras de la CEE. No obstante, los países del Benelux insistieron en que Eureka debe de tener una dimensión comunitaria, y de ahí el epígrafe del comunicado final. 4. Las decisiones relativas a cada proyecto se tomarán caso por caso. 5. Hay que crear un verdadero mercado único en Europa (y a eso se dedicará la CEE), y también abrir acceso a los mercados que controlan los poderes públicos a los programas de Eureka, sin que haya excepciones nacionalistas. 6. La mayor iniciativa para Eureka debe venir de las propias empresas, y a este respecto el Ministro de Asuntos Exteriores de la RFA, Hans-Dietrich Genscher, afirmó que "en lo referente a las empresas, no se trata sólo de grandes nombres conocidos en todo el mundo, sino que también interesa muy especialmente asociar a los proyectos europeos las empresas de dimensión mediana".

El capítulo de la financiación deEureka quedará para discutirlo más adelante, al no existir aún un acuerdo concreto entre los participantes de la reunión de París. Londres estima que Europa gasta en investigación el doble que Japón y casi lo mismo que: EEUU, pero con menos resultados. Los británicos no se pronuncian aún sobre si darán o no dinero para Eureka. Antes quieren que se concreten los proyectos precisos.

Por el contrario, el presidente francés anunció que dedicará una partida extraordinaria y suplementaria de 1.000 millones de francos (18.000 millones de pesetas, a Eureka en el presupuesto galo para 1.986. La Comisión Europea insistió en que si Eureka ha de despegar, necesita dinero a coste cero, y luego se considerarían otras formas de financiación, como los préstamos del Banco Europeo de Inversiones. Ésta es la línea que también parecían tomar otros países, entre ellos España.