Nicaragua se niega a hacer nuevas concesiones militares en la reunión del Grupo de Contadora

El Grupo de Contadora inició ayer en Panamá una reunión de dos días que todos los actores del conflicto califican de crucial. El debate se centrará sobre cuestiones militares, verdadero nudo gordiano de la negociación. Una vez más, Nicaragua será el punto de atención por el restablecimiento de la ayuda estadounidense a los contra y su propia decisión de rearmarse. El viceministro nicaragüense Víctor Hugo Tinoco ha advertido que no se le pueden pedir a su país más concesiones mientras que se le amenaza con la guerra.

El representante sandinista exigirá que se aborde con seriedad la nueva situación creada por la resolución del Congreso estadounidense a favor de la ayuda a los contra.Los demás países de la región ven en el rearme de Nicaragua una amenaza para su propia seguridad y no van a modificar este punto de vista por una ayuda suplementaria a los contra, que en privado todos aprueban, porque contribuye a desestabilizar un Gobierno que quisieran ver derribado, igual que Washington.

La labor de Contadora se vuelve poco menos que imposible. Su objetivo es lograr una paz basada en el respeto mutuo, lo que significa, en última instancia, dejar a los sandinistas en el poder, y eso es algo que Estados Unidos ya no acepta. Sus aliados centroamericanos le hacen el coro en las reuniones de Contadora.

El representante salvadoreño, Ricardo Acevedo, ni siquiera ha ocultado las intenciones. "Todo depende de Nicaragua", ha dicho. "Si acepta nuestros principios se puede firmar el acta". Luego añadió que su propósito es sustituir el documento de Contadora por el que elaboraron los países centroamericanos, con exclusión de Managua, en Tegucigalpa. Acusó a México de entorpecer un acuerdo regional por favorecer a los sandinistas.

Los delegados de Honduras y Costa Rica se mostraron más cautos, pese a que este último país tiene un contencioso fronterizo con Nicaragua. En cualquier caso, todos admiten que continúan las divergencias de fondo.