El Consejo Regulador del Rioja abrió 148 expedientes sancionadores en 1984

El Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Rioja abrió el pasado año 148 expedientes a distintos bodegueros riojanos, expedientes que importaron sanciones "por varios millones de pesetas", según manifestó ayer su presidente, Santiago Coello. El Consejo cuenta actualmente con un equipo de ínspección numeroso, presente físicamente en todas las fases de elaboración, que se inicia en la propia cosecha, lo que determina una labor inspectora cada vez más estrecha en pro de la calidad del caldo.El sector de vinos riojanos contempla con confianza el proceso de integración en la Comunidad Económica Europea. La entrada en la Comunidad representa "una perspectiva interesante para el vino de Rioja", según Santiago Coello. Durante una primera etapa, y por un puro efecto mimético, el sector espera una cierta abalancha de vinos importados, especialmente franceses, proceso que tenderá a rernitir con el paso del tiempo.

La CEE absorbe ya el 60% de las exportaciones de vinos de la zona, en un proceso de costante aumento de cuota de mercado. En Dinamarca el Rioja ha desbancado ya a los vinos franceses del segmento alto de mercado, siendo la situación muy alentadora en la RFA, Reino Unido y Holanda. Esta situación y la propia importancia del vino en la zona de origen -El Rioja aporta al año un valor añadido en la región de 25.000 millones de pesetas- motiva la creciente importancia de la tarea a desarrollar por el Consejo Regulador, como organismo encargado de velar por "la defensa, aplicación, control y fomento de la calidad de los vinos amparados".

En la conquista de esos niveles de calidad equiparables a los mejores vinos del continente, la política del Consejo se orienta a poner fin a la venta al exterior de vinos a granel, que actualmente supone todavía el 20% de la cosecha anual, y que se dirige a cuatro países específicos: Suiza, Suecia, Canadá y Bélgica. El Consejo, dentro de la tónica ya iniciada hace años, espera terminar con esta práctica en un plazo de 3 o 4 años.

La actual superficie vitícola cultivada asciende a 38.000 hectáreas, de las que el 20% corresponde a la Rioja alavesa, 44% a la Rioja Alta y 36% a la Rioja Baja.