Un 'gol' a la UIMP

A la Universidad Internacional Metiéndez Pelayo le van a meter en Tenerife un gol. Dentro del plan de actividades de extensión universitaria, tiene lugar en Santa Cruz, del 4 al 16 de marzo, con el patrocinio del Ayuntamiento de la capital y el Cabildo Insular de Tenerife, un ciclo de actividades con el título general Ciencia, sociedad, arte, organizado por la UIMP.El primer seminario, a desarrollar en el parque cultural Viera y Clavijo, se titula Introducción a la nutrición humana y será dirigido por el doctor Francisco Grande Covián, catedrático extraordinario de Bioquímica de la universidad de Zaragoza, y el secretario, doctor Gregorio Varela Mosquera, catedrático de Fisiología de la universidad Complutense de Madrid, director del Instituto de Nutrición, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), datos estos que figuran en el programa.

Y aquí es donde entra el gol que le han metido a la UIMP y, más particularmente, a los doctores Francisco Grande Covián y Gregorio Varela Mosquera. En el referido programa figura, en el último día del seminario, Introducción a la alimentacilón humana, la visita a una industria de reconstitución de preparados lácteos en Güímar, seguida de la siguiente nota a pie de página: "Con la colaboración de JSP, SA (José Sánchez Peñate, SA), de Santa Cruz de Tenerife".

Esto, seguro de que los doctores Francisco Grande Covián y Gregorio Varela Mosquera no han sido consultados para la introducción en dicho programa de la visita a la "industria de reconstitucíon de preparados, lácteos en, Güímar", ni mucho menos se les ha dado información sobre la polémica instalación de esta industria, que ha sido objeto de una pregunta parlamentaria formulada al presidente del Gobierno canario por el diputado comunista, Antonio Sanjuán, y a consecuencia de la cual dicho diputado presentó una solicitud de comparecencia zaite el pleno del señor consejero de Trabajo, Sanidad y Seguridad Social, planteando la cuestión de la calificación de esta industria conio de preparados lácteos y del término leche referido al preparado alimenticio Millac, siendo así que el certificado de la Inspección Provincial de Sanidad Veterinaria de Santa Cruz de Tenerife se refiere a la "industria de preparados alimenticios sita en el. polígono industrial de Güímar", la misma que en el programa de la UIMP va a ser visitada por los asistentes al seminario impartido por los doctores Grande Covián y Varela Mosquera, y con cuya presencia se pretende justificar y hasta cierto punto utilizar el prestigio científico de estos investigadores para acreditar la superchería legal de utilizar el concepto de preparado lácteo y el término leche, en contravención al Real Decreto-ley 2.561/1982 en relación con el artículo 3.15.02 del Código Alimentario.

A mayor abundamiento, en un análisis realizado el 22 de agosto de 1983, en el laboratorio de Majadahonda, sobre el producto Millac en polvo, se indica que la grasa vegetal que contiene Millac, es coco palmiste. A este respecto, en una polémica que ocupó páginas enteras de la Prensa de Las Palmas, sostenida por el dirigente del PCC Antonio González Viéitez frente a los defensores de Millac, éste recabó el informe de un conocido especialista en la materia, el cardiólogo don José Alsó Pérez. Dice: "Grasas y colesterol. De una manera resumida, y para que pueda entenderlo el público, diremos que las grasas de la alimentación son de origen animal o vegetal. En la composición de las grasas entran los llamados ácidos grasos, que, según sus características químicas, se llaman saturados o insaturados".

Desde hace más de 20 años, los investigadores médicos (entre ellos Grande Covián) demostraron que los ácidos grasos saturados elevaban el colesterol en la sangre y que los ácidos grasos insaturados lo disminuían. Las grasas saturadas son preferentemente de fuente animal, y las insaturadas, de fuente vegetal. Sin embargo, hay excepciones, ya que hay grasas animales insaturadas y grasas vegetales saturadas. Entre estas últimas están, principalmente, las de coco y palma. Es decir, consumir aceite de coco es tan perjudicial como consumir mantequilla.-