Sandro Pertini afirma que los partidos políticos "seguirán siendo la levadura insustituible de la democracia"

Sandro Pertini, presidente de la República Italiana, fue investido ayer doctor honoris causa por la universidad Complutense de Madrid, en un solemne acto presidido por los Reyes de España. En su discurso de investidura, el jefe del Estado italiano hizo una defensa de la necesidad de la participación real de los ciudadanos en la vida pública para el mantenimiento del sistema democrático. Para el ilustre estadista, defensor riguroso del sistema parlamentario, los partidos políticos seguirán siendo la "levadura insustituible de la democracia", a condición de "guiar y no aplastar la sociedad civil, resistiéndose a la tentación de suplantarla.

Será difícil encontrar en la historia de las solemnidades académicas celebradas en el majestuoso marco del paraninfo de la vieja universidad de San Bernardo, un aplauso tan largo y cálido como el que recibió ayer el presidente Sandro Pertini, al descender de la tribuna de oradores, tras la lectura de su discurso de investidura.Cuando, al finalizar el acto, y acompañado del afecto de los reyes Juan Carlos y Sofía, el presidente italiano recorría el pasillo central hacia la salida, estrechando las manos de los profesores, un catedrático, revestido con su toga y birrete doctorales, expresó con un "¡viva el Presidente y vivan los Reyes!", toda la emoción que la vibrante lección de teoría política del ilustre anciano había despertado en los asistentes.

El profesor Jorge de Esteban, embajador de España en Italia y padrino del nuevo doctor de la universidad Complutense, trazó una cálida síntesis de la apasionante y ejemplar biografía de Sandro Pertini, y finalizó evocando algunas de las numerosas anécdotas que demuestran la sinceridad de su amistad hacia España. "Pertini es sobre todo", dijo el embajador, "el paladín de una lucha infatigable por la integración de España en la Comunidad Económica Europea".

Sandro Pertini, tras recibir las insignias del doctorado de manos del rector de la universidad Complutense, Amador Schüller, inició su discurso afirmando no tener otro mérito para hablar que el de su larga experiencia humana, política y parlamentaria.

El jefe del Estado italiano basó su lección en el sentimiento de su fe inquebrantable en la democracia, aunque sin dejar de percibir ni uno sólo de los peligros que pueden amenazarla.

Destacó también la trascendencia de la escuela y de la Universidad: "El futuro de la democracia está en gran parte condicionado por el conocimiento que la escuela y especialmente la Universidad tengan de su cometido histórico".Más adelante, el presidente italiano destacó la necesidad de posibilitar al máximo la participación de los ciudadanos en la vida pública, y, a este respecto, se refirió al papel de los partidos políticos, de los que dijo: "Son y seguirán siendo en el futuro la levadura insustible de la democracia".

El papel de los partidos

"Deberán sin embargo guiar y no aplastar la sociedad civil, resistiéndose a la tentación de suplantarla. Desde este punto de vista", añadió, "me parece advertir en los partidos, en muchos países europeos, señales interesantes de una reconsideración de su papel, en el sentido que actúan con mayor moderación en los nombramientos de cargos en entidades económicas y culturales para evitar así brutales repartos de botín".

Como colofón, tras reafirmar su fe en el sistema democrático por "estar hecho a la medida del hombre", Pertini recordó el intento de golpe de estado del 23 de Febrero de 1981 y su admiración por el rey Juan Carlos.

"El día en que la violencia se abatió de nuevo sobre vuestras gloriosas Cortes estuve con todo el pueblo italiano junto a vuestro joven, valiente y leal Soberano, al cual me une una admiración profunda y una entrañable amistad".