¿Buceador o científico?

El subdirector general de Arqueología del Ministerio de Cultura, Manuel Martín Bueno, señaló a este periódico que "nunca se ha protegido como ahora el patrimonio arqueológico de la bahía de Cádiz". En relación con las noticias difundidas por Robert Marx, en fuentes ministeriales y autonómicas se piensa que hay una campaña de presión sobre las autoridades españolas para que permitan la exploración subacuática desde Sancti-Petri (Cádiz) hasta la desembocadura del Guadalquivir.En un artículo en el Diario de Cádiz, Manuel Martín decía que conocía a Marx como buceador, no como científico, y recordaba su anterior pertenencia a las fuerzas norteamericanas de la base de Rota, cuando rastreó los fondos marinos de la bahía de Cádiz y se formó una "sólida idea de lo que supondría la extracción de restos, no tanto para la arqueológía, sino para la rentabilidad de la empresa que acometiese la recuperación".

La polémica sobre los yacimientos de la zona gaditana se ha reavivado tras el descubrimiento de tres estatuillas fenicias halladas por una empresa de extracción de arena, que tenía permiso para operar en el caño de Sancti-Petri, pero que transgredió esa zona. Las estatuillas representan a los dioses Baal, Reshef y Melkart. Manuel Martín distingue dos tipos de actuaciones subacuáticas: la científica, preocupada por la recuperación de la historia, y la otra, "que los arqueólogos no nos atrevemos a calificar de arqueología" y que se refiere a la búsqueda de tesoros.

La compañía Phoenician Explorations presentó el 15 de diciembre la solicitud de permiso de exploración para la zona ubicada entre Sancti-Petri y la desembocadura del Guadalquivir, en Cádiz. Marx asegura que la inversión podría ascender a 750.000 dólare (casi 130 millones de pesetas).