La oposición chilena propone un diálogo directo con el Ejército para restablecer la democracia

La Alianza Democrática principal fuerza política de la oposición chilena, dirigió el viernes pasado una carta a los jefes de las tres ramas de las fuerzas armadas y al director de la policía para proponer el inicio de negociaciones directas, con vistas a buscar una salida política a la crisis chilena.Esta iniciativa de la oposición se enmarca en el nuevo ciclo de presiones públicas y privadas que Estados Unidos ha iniciado para forzar un diálogo entre la dictadura y la oposición en Chile que conduzca, en breve plazo, a la democracia. Esfuerzos similares realizados en el pasado fracasaron una y otra vez, ante al empecinamiento de las cúpulas de las fuerzas armadas por conservar el poder.

Por lo menos en tres ocasiones durante los últimos dos meses, el Departamento de Estado norteamericano ha emitido fuertes críticas a la política del presidente chileno, general Augusto Pinochet, y ha urgido a las fuerzas en pugna a iniciar un diálogo y reanudar el proceso de transición a la democracia. Pero el general Pinochet, jefe del Ejército, rechazó ayer cualquier sugerencia de una reducción de los plazos establecidos en la Constitución, que le otorga el poder absoluto hasta 1989. "A los que proponen cambios políticos les recomiendo que lean la Constitución y tendrán la respuesta sobre la evolución del país", dijo Pinochet.

Otro de los destinatarios de la carta, el comandante en jefe de la fuerza aérea, general Fernando Mathei, tuvo una respuesta aún más drástica: "Cuando la carta me llegue, la tiraré directamente al triturador de papeles", dijo a los periodistas. La misiva de la Alianza Democrática intentaba proponer una salida del atolladero generado por la ola de protestas antigubernarnentales y el estado de sitio decretado el 6 de noviembre por el régimen militar.

Por primera vez desde agosto del año pasado, los líderes de la oposición han querido plantear un diálogo con los jefes del régimen militar, incluyendo al propio general Pinochet, para discutir un programa de cuatro puntos. El plan de la Alianza para dialogar, incluye la fijación de un calendario de transición que culmine, a más tardar, en marzo del año 1986, con la derogación del estado de sitio y el restablecimiento de las libertades, con la elección popular de un Congreso Nacional y la formación de un Gobierno de transición.

Creemos llegada la hora de un diálogo franco, abierto y constructivo entre civiles y militares", afirma la carta dada a conocer esta semana por la Alianza. La misiva propone a los jefes militares que el acuerdo que eventualmente se logre en el diálogo "podría concretarse en un mecanismo institucional que se sometería a plebiscito".

El fracaso de este nuevo intento de diálogo obligará a EE UU y a la Iglesia chilena, institución que también ha reiterado en las últimas semanas un urgente llamamiento al diálogo político, a reanudar las presiones sobre la dictadura para evitar que aumenten la polarización y la violencia en el país.

Por otra parte, 12 personas resultaron heridas ayer al explotar una bomba en la sede de la corporación territorial de la localidad de Rancagua, a 80 kilómetros al sur de Santiago, según informa la agencia France Press. Una nota oficial informa que entre los heridos figuran numerosos funcionarios locales. Rancagua tiene 130.000 habitantes.