El Grupo Interamericano de Editores estudia un seguro para la exportación de libros

El Grupo Interamericano de Editores (GIE) realizó ayer una reunión extraordinaria, en el marco del Liber 84, en la que se analizó la situación de los trabajos a presentar en el congreso de Santo Domingo, el próximo 4 de diciembre. Entre otras propuestas, la actual dirección del GIE estudia la creación de un seguro a la exportación de libros, que cubra las devaluaciones imprevistas del dólar, y la de una cámara de compensación que permita a los países en situación difícil aplazar los pagos sin repercusión para los países vendedores. Al final de le reunión, el GIE hizo público un manifesto.

Representantes de Argentina, Brasil, México, Estados Unidos, Chile, Colombia, Ecuador, Perú, Paraguay, Uruguay, Colombia y España se reunieron ayer en Barcelona en asamblea extraordinaria del Grupo Interamericano de Editores. La función de la reunión, continuación de la celebrada el pasado 18 de agosto en Sáo Paulo (Brasil), fue estudiar la situación de los distintos países, siempre en referencia al desarrollo o los problemas de la producción librera.

Ponencias

En la reunión que se celebrará en Santo Domingo, entre los días 4 y 8 de diciembre de este mismo año, con la colaboración de la Unesco entre otros organismos internacionales, presentarán ponencias diversos países. Ayer se analizó la situación de las mismas y la actual dirección del grupo manifestó su intención de presentar dos propuestas, cuyo estudio se encuentra ya en estado avanzado. La primera de ellas consiste en el estudio de un seguro para las exportaciones de libros.Este seguro debería cubrir, fundamentalmente, las devaluaciones imprevistas que pudieran sufrir las diversas monedas del área iberoamericana frente al dólar estadounidense. La dirección reconoce que hay devaluaciones totalmente previsibles, pero son las sorpresivas las que afectan negativamente a las posibilidades de pago de países enteros. El seguro no parece factible que pudiera extenderse a los impagos, como ocurre con otro tipo de productos, dada la dificultad de un seguimiento correcto de la multitud de pequeños importadores.

La segunda propuesta que la dirección del GlE presentará en Santo Domingo es el estudio de creación de una cámara de compensación a utilizar en impagos a consecuencia de decisiones políticas. Con ello se pretende que cuando uno de los países, por decisión gubernamental, deje de realizar temporalmente pagos al exterior, el resto de los miembros del grupo no se vean aquejados por la medida. Momentáneamente cobrarían sus deudas de la cámara que, a su vez, reingresaría las cantidades una vez normalizada la situación política.

La dirección comunicó también a la asamblea que había solicitado la consideración de invitados principales para Estados Unidos, España y la Unión Internacional de Escritores, si bien tal consideración no repercutiría en las costes de financiación.

La reunión de Santo Domingo, según se expuso en las diversas intervenciones, tiene como objetivo analizar los problemas económicos y financieros del sector del libro y propiciar sus soluciones. Además del estado de los diferentes informes, se analizó la evolución sufrida por el libro en los países participantes desde la última reunión de Sáo Paulo.

En nombre de España intervino el presidente de la Federación de Gremios de Editores de España, Francisco Pérez González, quien informó de que los editores españoles tienen en estos momentos dos preocupaciones esenciales de las que informarán en Santo Domingo. Por una parte, la situación financiera internacional. Siguiendo la recomendación del GIE de ponerse en contacto con los bancos centrales de los propios países, los editores españoles han iniciado la elaboración de un informe al respecto, conjuntamente con el Banco Exterior de España. Por otra parte, se comentó la elaboración, por parte del Gobierno español, de una nueva ley de la propiedad intelectual, sobre la que no han sido directamente informados, aunque Pérez González reconoció tener la promesa, realizada por el titular de Cultura español, Javier Solana, en el acto inaugural del Liber 84, de no remitir el proyectó al Parlamento hasta haberlo tratado con las partes implicadas, editores y autores.

Representantes de varios países mostraron su incomodidad ante la implantación de impuestos para los libros y, en especial, se recriminó la actitud del Gobierno mexicano que, al parecer, proyecta editar libros para la enseñanza media, al margen de los editores privados. Sin embargo, el representante de México pidió que, de momento, el GIE no hiciera gestión alguna, al haberse iniciado negociaciones al respecto. La asamblea mostró también su preocupación ante la censura, si bien "mejora la situación" en el área, según reza el comunicado hecho público al término de la misma.

Por otra parte, ayer se hizo entrega del Premio Vaixell de Vapor de literatura infantil a la escritora Nuria Albó. El premio, dotado con 350.000 pesetas, está patrocinado por la Fundación Santamaría, de Ediciones SM, y será publicado por Cruilla. El acto de entrega supuso el impulso a una nueva editorial catalana.