Piden que España se ocupe de que se enseñe el castellano en África
Los delegados africanos asistentes al I Congreso Internacional Hispánico-Africano de Cultura, celebrado en Guinea Ecuatorial y como consecuencia de una resolución adoptada a instancias de la Unesco por la Conferencia Mundial de Política Cultural que tuvo lugar en México en 1982, han expresado el deseo de que se enseñe la lengua española en toda África y que sea España la encargada de hacerlo.Patrocinado por nuestro país, el congreso fue inaugurado por el presidente de Guinea Ecuatorial, Obiang Nguema, y en el acto se leyó un mensaje enviado por el rey Juan Carlos. Asistieron al mismo representantes de la Unesco y de la Organización para la Unidad Africana (OUA), así como delegaciones de numerosos países africanos y latinoamericanos, además de la española, que estaba encabezada por Eduardo Garrigues.
Dentro del marco de la Carta Cultural de África y de las recomendaciones de la Unesco, el congreso acordó sugerir, entre otros puntos, "a los Gobiernos africanos y a los países hispánicos" la institucionalización del congreso hispánico-africano y que éste vuelva a celebrarse antes de un año en Madrid, así como la convocatoria de otro cuyo tema de estudio sea la literatura negra en español. Se pidió la participación de España en todos los movimientos culturales africanos y la definición de una política cultural en la que la mujer ocupe un lugar justo en la nueva sociedad africana, tema que, según el catedrático de Lingüística de la Universidad Autónoma de Madrid, Francisco Marcos Marín, que formaba parte del comité de redacción del congreso, "ha quedado tímidarnente redactado dada la enorme discusión que suscitó por razones derivadas, por ejemplo, de la existencia de muchos movimientos de poligamia".
Además se ha hecho un llamamiento en favor del retorno de los intelectuales africanos a aquel continente y de la libre circulación de las ideas.
La lengua, un bien económico
Entre las conclusiones se encuentra la fundación de una sociedad guineoecuatoriana de Historial Natural, en colaboración con. el Jardín Botánico de Madrid y el Coto de Doñana, para, según sedice en el documento final, "inventariar y preservar la extraordinaria riqueza botánica y zoológica de Guinea Ecuatorial, muchas de cuyas especies no han sido todavía descritas por la ciencia".En cuanto a lo que en el futuro puede representar para España el hecho de que un determinado número de africanos hable el español, Marcos Marín alega que "parece que no nos hemos dado cuenta de que nuestra lengua es dinero, y que no sólo dará puestos de trabajo a profesores, intérpretes y traductores, sino a todo el mundo vinculado al libro, a la publicidad y al comercio. Además, si España se ocupa de la presentación de su propia imagen, se acabará con la estampa del burro y el camino de tierra, para presentarse como un país que fabrica coches, barcos y aviones que puede vender y que cuenta con universidades capaces de reunir y formar a las futuras generaciones dirigentes de los países africanos".
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