Argentina: un audaz punto de partida

Durante ocho años, generales y almirantes aterrorizan a los Gobiernos con su Gobierno ilegal. Ahora, junto con los terroristas civiles que provocaron la represión, tendrán que rendir cuentas a la justicia. El nuevo presidente de Argentina, Raúl Alfonsín, ha tomado esta valiente decisión.La historia argumenta a favor del escepticismo. ¿El péndulo de este país latino no oscila de exhaustos Gobiernos militares a fracasados Gobiernos civiles? Cuatro veces los generales han reemplazado a civiles en las últimas tres décadas. ¿Hay esta vez motivos de esperanza?

Porque por primera vez en cuatro décadas unas elecciones democráticas no le dieron una mayoría a los peronistas, que con frecuencia perturbaron la democracia. Alfonsín ha sido el candidato del Partido Radical, rival histórico del peronismo. ( ... ) Los juicios van a significar un retorno al imperio de la ley y están dirigidos contra la derecha y la izquierda. Los miembros de la última Junta Militar no serán juzgados. Y las acusaciones se concentrarán en los oficiales superiores que ordenaron detenciones ilegales, torturas y ejecuciones. Pese a haber recibido a la oposición de Chile y de Uruguay y aunque no interviene en la política interna de otros países, el triunfo de Alfonsín constituye un desafío para las dictaduras del continente.