Alianza militar de Honduras, El Salvador y Guatemala contra la "agresion extracontinental marxista-leninista"

Los ejércitos de Honduras, El Salvador y Guatemala se fortalecerán en forma conjunta y estandarizada ante "la agresión extracontinental de carácter marxista-leninista" que padece la región. Este pacto, suscrito el sábado por sus respectivos comandantes durante una reunión celebrada en territorio guatemalteco, es el primer paso hacia la reactivación formal del CONDECA (Consejo de Defensa Centroamericano). El portavoz oficial de las Fuerzas Armadas de Guatemala coronel Edgar Domínguez, subrayó la necesidad de resucitar esta alianza militar para "responder a la amenaza de los sandinistas".

A esta conferencia asistió también, en calidad de observador según el comunicado final, el comandante en jefe de la Guardia Nacional panameña, Manuel Antonio. Noriega. Panama participa en el CONDECA "porque no puede vivir aislada", comentá el alto militar al volver el domingo a su país, sin precisar cual será su colaboración.Tras esta reunión de altos jefes militares, oportunamente asistidos por el general estadounidense Paul Gorman, responsable del Comando Sur norteamericano estacionado en el Canal de Panamá, el Gobierno de Nicaragua habrá tomado buena nota de que un eventual enfrentamiento con Honduras le llevaría a una guerra inevitable con los otros dos países.

En este contexto, la adveriencia lanzada el sábado por el comandante nicaragüense Humberto Ortega, en el sentido de que el Ejército de su país había recibido órdenes de perseguir a los grupos antisandinistas aun dentro de territorio hondureño y costarricense, se convierte en un factor altamente explosivo.

Aun la desarmada Costa Rica ha respondido, por medio de su ministro de Seguridad, Ángel Edmundo Solano, que dentro de sus fronteras no existen tierras de nadie y que están dispuestos a defender cada centímetro de su soberanía. El embajador norteamericano en San José, Curtin Winsor, ha recogido el guantede Managua haciendo hincapié en que Washington "no tolerará" ,ninguna agresión de Nicaragua a este país.

El diplomático estadounidense declaró al diario La Nación quelos sandinistas serían "bastante estúpidos" si volvieran a atacar a Costa Rica, ya que en ese caso "los, resultados serían muy graves para ellos".

De esta forma, Estados Unidos asume por iniciativa propia el papel de defender a Costa Rica ante una eventual agresión como ya lo hiciera en el pasado en dos ocasiones, la última en 1955 a raíz de una invasión derechista que apoyó desde Nicaragua el régimen de Somoza. No obstante, el presidente de Costa Rica, Luis Alberto Monge, acaba de advertir personalmente al ex secretario de Estado norteamericano Henry Kissinger que la ayuda militar estadounidense no bastará para resolver los problemas de la región.

Ambos políticos mantuvieron una entrevista de dos horas y media durante el fin de. semana en Miami (EE UU), en la que el estadista costarricense recalcó su convicción de que la paz pasa por la existencia de regímenes democráticos en todos los países de la región, "sean del signo que sean".

Alivio para EE UU

La alianza militar de Honduras, El Salvador y Guatemala constituye además para Washington un alivio en el flanco norte, ya que sus tres ejércitos podrían enfrentarse conjuntamente a los sandinistas sin necesidad de una masiva asistencia norteamericana.El denominado triángulo del norte no oculta sus propósitos belicistas al justificar "el empleo de la fuerza, tanto para la defensa de la democracia como para la protección e impulso del desarrollo". Respecto a la reactivación del CONDECA, que es ya un hecho al margen de que se utilice o no tal nombre, los tres generales coincidieron en que un frente militar común permitiría a sus respectivos países "ocupar el lugar,que les corresponde ante el resto del mundo libre".

Aunque en el comunicado final de la reunión, facilitado a la Prensa un día después de que ésta hubiera finalizado, no haya alusiones específicas a Nicaragua, para nadie existen dudas de que cuando se habla de agresión marxista se está invocando al régimen de Managua, que tanto para Washington como para estos países se ha convertido en el brazo ejecutor de La Habana y Moscú.

El escenario militar centroamericano no aparecena, sin embargo, completo sin una referencia a las guerrillas antisandinistas, que por lo que respecta a la, FDN (Fuerza Democrática Nicaragüense) que opera desde Honduras, es una agrupación financiada desde Washington con cargo a los fondos secretos de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).

El diario The Washington Post reveló días atrás que la Administación Reagan ha urgido a los dirigentes de la FDN para que obtengan resultados inmediatos, ya que en otro caso habría serias dificultades para que el congreso norteamericano habilitase una nueva partida presupuestaria de 80 millones de dólares. Ante las escasas posibilidades de obtener éxitos militares significativos a corto plazo, esta organización ha optado por las acciones de sabotaje, de efecto más espectacular y menor riesgo.

La destrucción parcial del puente de Ocotal les bastó para interceptar la carretera paramericana, por donde transcurre el tráfico pesado, y la colocación de una bomba en Puerto Sandino, única terminal petrolera de Nicaragua, interrumpió el abastecimiento de crudos durante varias semanas.

Petróleo mexicano

La amenaza de tomar represalias directas contra México, si continúa enviando petróleo a Nicaragua, ha sido desestimada por el Gobierno de Miguel de la Madrid, que reiteró su propósito de cumplir los convenios internacionales, al mismo tiempo que Managua prometía proteger a los petroleros mexicanos con unj escolta naval de guerra. De hecho el Tamaulipas, cargado con 4.000 barriles de petróleo, se encuentra ya en Puerto Sandino, a la espera de que se repare el oleoducto para poder vaciar su mercancía.En esta división del trabajo con el objetivo único de aislar al régimen sandinista, la estrategia de la FDN parece encaminada preferentemente al sabotaje económico y al mantenimiento de una tensión interna permanente, ya que no. tiene ninguna posibilidad de éxito en una guerra convencional y ese es el cometido que si llega el caso habrán de asumir los tres ejércitos del CONDECA.