Argentina: reconciliación imposible
El espeluznante artículo aparecido el pasado domingo día 17 de julio en EL PAÍS y que narra el calvario de horror y tortura sufrido por Ana María Moreyra en las cárceles argentinas no hace sino confirmar lo que ya hace años sabe toda persona mínimamente informada, con independencia de la ideología política de cada una de tales personas.Lo que toda persona sabe es que el régimen militar argentino ha masacrado, humillado, perseguido, asesinado y torturado al pueblo en su conjunto, sin miramientos, y, por añadidura, han arruinado al país. La pregunta es: ¿podemos reconciliarnos con esta panda de asesinos descerebrados sólo porque les ha salido mal el experimento y ahora hay que buscar una salida global negociada? ¿Debemos siquiera pensar en la supuesta conveniencia de esta estúpidamente llamada amnistía nacional? ¿Es que por el hecho de que los torturados sean muchos y provengan de todas las instancias y jércitos vamos a renunciar a que sean juzgados y condenados con la máxima y serena severidad? La pregunta es: ¿podemos o debemos reconciliarnos con mostruos que quizá nos devoren en cuanto les demos la espalda? Una última reflexión: señores pragmáticos y realistas, ¿se reconciliarían ustedes con los violadores y torturadores de sus propias hermanas? Casos como éste se cuentan por centenas de centenas.
Como ser humano (y ruego disculpas sinceras si algún argentino opina lo contrario), entiendo que los argentinos den la batalla final y definitiva exigiendo todas las responsabilidades y recuperando así finalmente el sosiego y la tranquilidad suficientes para construir una buena cimentación a la deseada y merecida democracia. /
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