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El círculo de Economía un influyente foro económico

Un gran número de sus socios ocupa puestos clave en la Administración y en el mundo de las finanzas

Andreu Missé

La decisiva influencia sobre los responsables de la política económica y una importante incidencia en los órganos de decisión de las instituciones empresariales del país han sido, sin duda, los aspectos más relevantes de la actividad del Círculo de Economía de Barcelona, que ahora cumple los 25 años de su fundación. Sus socios más destacados han alcanzado la cima del poder político, ocupando varios Ministerios, altos cargos de la Administración, y el reconocimiento del mundo de la empresa y de las finanzas que los ha encumbrado a los puestos de la máxima responsabilidad. Inspirados en las ideas renovadoras del historiador Jaume Vicens Vives, los hombres del Círculo de Economía fueron los precursores de la corriente europeísta y liberalizadora, que fue tomado cuerpo entre sectores empresariales a finales de los años 50.

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Pocos días antes de la muerte del general Franco, el Círculo de Economía celebraba en el Hotel del Golf en Santa Cristina d'Ara (Gerona), las sesiones de la V Reunión de la Costa Brava bajo el título "Economía y Sociedad ante un contexto democrático". En el encuentro, que había sufrido varios aplazamientos por la sucesión de graves acontecimientos, como la ejecución de Puig Antich (marzo de 1974), o la primera enfermedad de Franco, (junio de 1975), participaron activamente personajes que después tendrían un papel decisivo en el proceso de transición democrática, desde puestos de la máxima responsabilidad en el Gobierno o en el mundo de las finanzas.Enrique Fuentes Quintana y Luis Angel Rojo, como técnicos de la Administración, Miguel Boyer, Ramón Trias Fargas, Francisco Fernández Ordóñez, Joaquim Muns, Narcís Serra y Luis González Seara, en calidad de especialistas económicos y Carlos Ferrer y Jordi Pujol en representación de los empresarios, presentaron sus ponencias sobre "Intervencionismo estatal y economía de mercado", "Sector público y sector privado", "El problema fiscal" y "La regionalización". La problemática de la empresa española fue abordada por Leopoldo Calvo Sotelo, Pere Durán Farell y Carlos Güell de Sentmenat.

Mientras el dictador agonizaba y la conspiración política sobre el futuro de España dominaba por completo la trepidante'actividad de las organizaciones políticas y sindicales clandestinas y de las cancillerías europeas, el Círculo de Economía lograban reunir en un mismo foro a personajes claves de la nuevaietapa. Destacados especialistas económicos, representantes de la Administración y del mundo de la empresa debatían el modelo de Estado apropiado para la nueva legalidad democrática, que anunciaba su andadura apenas se enfriase el cuerpo del general.

La oportuna celebración de aquella importante reunión, en donde se combinaba el análisis del momento concreto, a través de dobles y triples lecturas de los partes médicos habituales, con profundos estudios del papel del Estado, evidenciaba que el Círculo de Economía había alcanzado unos de sus objetivos más ambiciosos: adquirir la capacidad de adelantarse a los acontecimientos, dotando a sus hombres en este sentido de la anticipación que les permitiría una incidencia más fecunda en la sociedad.

Plan de Estabilización

Fue precisamente este mismo sentido de la anticipación el que inspiró a los fundadores del Círculo, en 1958, cuando de la mano del historiador Jaume Vicens Vives perfilaron el ideario de la asociación tomando como divisas la implantación de los principios de la Convención europea de los derechos del hombre, la instauración de un régimen democrático y el fomento del desarrollo económico, la justicia social y la expansión cultural. Su intuición no pudo ser más certera, como se confirmó justamente un año más tarde, cuando el equipo de tecnócratas que había alcanzado el. poder en 1957, ponía en marcha el Plan de Estabilización, iniciando así la liberalización del sistema económico y el desarrollismo.

Sin duda, el Círculo de Economía de Barcelona ha sido el núcleo de empresarios y economistas más influyente de España en los últimos años. Su fuerte incidencia en la vida económica y política del país quizás no ha sido todavía suficientemente calibrada. Las ideas de Vicens Vives que predicaban la necesidad de forjar una nueva burguesía industrial, emprendedora, moderna y europea, fueron recogidas con el mayor entusiasmo por los jóvenes fundadores, Carlos Ferrer Salat, Joan Más Cantí, Carlos Güell, Guillem Casanovas, Artur Suqué y Juan Alberto Valls, convencidos del magnetismo y la responsabilidad histórica de las "minorías rectoras" por su educación en escuelas y centros de enseñanza de los jesuitas. De esta orden recogen su pasión por las élites y la necesidad de la selectividad. Así, el Club Comodín, antecedente histórico inmediato del Círculo, estableció un mecanismo de selección de candidatos mediante un singular sistema de votación a través de bolas negras y blancas. Si a algún candidato sele ponían dos bolas negras no podía formar parte de la asociación.

Posteriormente, con el transcurso del tiempo, ya no fueron preci sas estas cautelas selectivas y de hecho podía pertenecer al Círculo cualquier persona que se identifi case con los postulados del neoca pitalismo liberal, las ideas de los economistas sócialdemócratas, en especial Schumpeter y el europeis mo dimanante de los acuerdos de Roma de 1958 que dieron vida al Mercado Común.

Jaume Vicens Vives, maestro de historiadores, dedicó especial atención al estudio del papel de la burguesía en el siglo XIX como fuerza motor del progreso. Cuando volvió a Barcelona se puso en contacto, a través, del también historiador Josep Benet, con militantes antifranquistas.

El maestro insistía en que así como en el siglo XIX la burguesía industrial había jugado el papel de motor del desarr llo económico, era necesario que Ne nuevo los nietos y bisnietos de aquella burguesía tomasen el relevo para hacer la revolución.industrial todavía pendiente en España.

Por mediación de Vicens Vives, Joan Más Cantí y Carlos Ferrer mantuvieron una especial amistad con Josep Benet. Época en que el estudioso Carlos Ferrer fue dete nido tras un reparto de octavillas llamando a la solidaridad durante la huelga de tranvías de 1952. Al parecer no fue excesivamente difícil para la policía localizar al joven espigado que iba sembrando octa villas por la ciudad desde una moto, ya que el parque motoriza do del país era exiguo y fácilmente controlable.

Aunque la mayoría de fundadores eran empresarios, desde sus inicios el Círculo integró a economistas y a técnicos de la Administración, reuniendo así tres componentes fundamentales de toda actividad económica. Antes de la Fundación del Círculo, Guilleni Casanovas había presentado al resto del grupo al profesor Fabial Estapé, quien desde el primer momento se integró en el grupo jugando un papel destacado como economista. Estapé pronunció la primera conferencia de la asociación sobre "Comentarios a la ley de Reforma Tributaria de 1957". Después ha sido la persona que ha intervenido en más conferencias, coloquios y en las reuniones de la Costa Brava. Además facilitó la integración de estudiantes de Económicas y economistas en el Círculo, como Ernest LLuch, que fue su primer secretario general, lo que le permitió estrechar úna fuerte amistad con Carlos Ferrer Salat, que se ha mantenido a pesar de los distintos derroteros que ha seguido cada uno.

Desde su inicio, entre las actividades del Círculo destacaban las que perseguían obtener la mayor información sobre los objetivos estratégicos marcados por los rectores de la política económica del país. Así, los socios del Círculo de Economía fueron los primeros en conocer las dimensiones reales del PLan de Estabilización. En efecto, en enero de 1959, Joan Sardá Dexeus, Jefe del Servicio de Estudios del Banco de España, pronunció una conferencia en la que expuso las líneas maestras del Plan de Estabilización que se'estaba gestando y que apareció publicado en el Boletín Oficial del Estado el 22 de junio de aquel mismo año.

Influencia en la reforma riscal

Conseguir una buena y completa información era sólo el primer paso para lograr después una mayor incidencia en las decisiones sobre política ecónomica que, en realidad, constituía uno de los fines más ambiciosos del Círculo. También en este campo se alcanzaron los objetivos. Un claro ejemplo de ello fueron las actividades desarrolladas en torno a la Reforma Fiscal de 1964. En aquella ocasión se invitó a Antonio Barrera de Irimo, secretario general técnico del Ministerio de Hacienda, quien pronunció una conferencia sobre Problemas y Perspectivas de la Reforma Fiscal, A partir de aquí se iniciaron largos debates y profundos contactos que desembocaron en importantes reuniones de trabajo. Los debates culminaron en unas reuniones celebradas a finales de abril de 1964 en las que la representación de la Administración estaba presidida por Barrera de Irimo y la del Círculo la ostentaba Ferrer Salat. Lo más significativo fue que precisamente a causa de estas reuniones y debates se introdujeron importantes modificaciones en el importante proyecto de ley de Reforma Tributaria.

Sin duda, el Círculo jugó un papel clave en la normalización de las relaciones entre la burguesía catalana y la Administración, que hasta entonces no iban más allá de las originadas por el parentesco o por la vinculación a los mismos consejos de administración. Los altos técnicos de la Administración conocieron una nueva faz de Cataluña, un nuevo tipo de empresario que deseaba conocer a fondo los proyectos del Gobierno. Además, para los técnicos del Estado era muy positivo conocer de primera mano la realidad empresarial en un ambiente en el que no corrían el riesgo de ser acorralados en un pasillo con una petición de licencias o de cartas de exportación.

Para participar de una manera más activa y eficaz en la vida so

El círculo de Economía un influyente foro económico

cioeconómica catalana, el Círculo declaró la voluntad de intervención en los asuntos públicos a través de las Cámaras de Comercio e Industria. En este campo, el Círculo, sobre todo de la mano de Joan Más Cantí, desempeñó un papel decisivo en la renovación y la subsiguiente fusión de las dos Cámaras, zanjando la vieja polémica entre proteccionistas y librecambistas.

Transformar el Fomento

En la misma línea de proyección exterior se intentó revitalizar y transformar el papel de Fomento del Trabajo Nacional, que no respondía a las exigencias de los empresarios más dinámicos como Pere Duran Farell, que en 1970 reconocía públicamente que prefería negociar con CC OO, por contar una representación efectiva, que con la CNS.

La operación de participar en Fomento se planteó a raíz de la muerte su presidente, Miquel Mateu Pla, en 1972. Los hombres del Círculo propusieron a Carles Güell de Sentmenat para ocupar la vacante. La intentona fracasó por las presiones de López Rodó quien logró colocar en el puesto a un hombre adicto al régimen Güell y Más Cantí dimitieron pero Carlos Ferrer continuó en Fomento a título individual, lo que le permitió alcanzar la presidencia con la llegada de la democracia cargo que le catapultó a la jefatura de la gran patronal CEOE. Este puesto le ha acarreado un cierto deterioro de su imagen de intelectual de los nuevos empresarios, por el embrutecedor roce de la contienda diaria y las tristes enseñanzas de sus nuevos colegas, algunos de ellos viejos jerarcas del sindicato vertical.

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