La Junta Militar argentina presenta el informe sobre 'la lucha antisubversiva'

La Junta Militar argentina presentó anoche al país el informe oficial sobre "la lucha antisubversiva". En su introducción, se señala que "las Fuerzas Armadas asumen la cota de responsabilidad histórica que les compete frente a la nación en la planificación y ejecución de las acciones, en las que no se agotan las responsabilidades que frente a la República pudieran corresponder a otros estamentos, sectores e instituciones".

El documento, transmitido a las 03,00, hora española, pero difundido precedentemente, analiza el problema con fechas anteriores a la asunción del poder por parte de los militares argentinos en 1976, entroncando totalmente la lucha contra la guerrilla en el último Gobierno peronista de María Estela Martínez, la viuda de Perón.En síntesis, el documento analiza tres puntos:

1. La última contribución del Gobierno a la clarificación de las circuntancias de la lucha contra la guerrilla.

2. La "lista de los casos de aclarados", que está a disposición de los interesados en el Ministerio del Interior.

3. La actividad de las fuerzas militares y policiales en la lucha antisubversiva, que fue un "acto de servicio".

En el documento se invita a "mitigar las heridas que toda guerra produce, afrontar con espíritu cristiano la etapa que se inicia y mirar al mañana con sincera humildad".

En el texto se dice que las Fuerzas Armadas "fueron impelidas a la lucha" para defender el sistema de vida nacional y se considera que "únicamente el juicio histórico podrá determinar con exactitud a quién corresponde la responsabilidad directa de métodos injustos o muertos inocentes".

En el capítulo dedicado a los "principios y procedimientos", el documento señala que "el ejercicio de los derechos humanos quedó a merced de la violencia selectiva o indiscriminada, impuesta por el accionar terrorista, traducido en asesinatos, secuestros, juicios revolucionarios, salidas obligadas del país y contribuciones compulsivas".

El vacío político

"La capacidad de actuar del Gobierno se veía seriamente comprometida por la infiltración de la subversión y el vacío político causado por la muerte del presidente Perón", continúa el documento.Las Fuerzas Armadas, las de seguridad y las policiales "actuaron en defensa de la comunidad nacional, cuyos derechos esenciales no estaban asegurados y, a diferencia del accionar subversivo, no utilizaron directamente su poder contra terceros inocentes, aun cuando indirectamente éstos pudieran haber sufrido sus consecuencias", se señala en el documento.

En el texto se indica que "la agresión tomó inicialmente la forma de guerrilla rural, pero sus intentos fracasaron" y que "su derrota en el país limítrofe marcó, a escala continental, un cambio de estrategia en la que, progresivamente, Argentina pasaba a constituirse en uno de los objetivos prioritarios del terrorismo internacional".

Tras calificar como "las tres agrupaciones terroristas más numerosas" a las Fuerzas Armadas Revolucionarias, al Ejército Revolucionario del Pueblo y a los Montoneros, en el documento se expresa que la actividad de estos grupos armados "representó una permanente e indiscriminada violación de los derechos humanos".

En el texto se agrega que la actividad de los integrantes de las Fuerzas Armadas en las operaciones efectuadas contra la guerrilla contituyeron "actos de servicio" y se anuncia que el Ejército "actuó y lo seguirá haciendo toda vez que sea necesario en cumplimiento de un mandato emergente del Gobierno nacional", aprovechando toda la experiencia recogida.