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Reportaje:

Los hijos españoles de las Madres de Mayo

Aunque sus anteriores experiencias fueron decepcionantes, las Madres de la plaza de Mayo -las madres de los miles de desaparecidos argentinos- van a viajar a España en febrero a fin de pedir ayuda para aclarar la suerte de sus hijos, secuestrados y probablemente ejecutados, empezando por la de aquellos que tenían nacionalidad española o eran descendientes directos de espafloles.

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En la sede de la organización Madres de Plaza de Mayo se trabaja en la actualización de las fichas y en el registro de las nuevas denuncias por casos de detenidos desaparecidos de origen o sangre española en Argentina. Su presidenta y una secretaria llegarán a España en los primeros días de febrero para solicitar el apoyo del Gobierno a la presentación que hará Italia ante las ONU en Ginebra.No es necesario cotejar el nombre de la calle y el número, al llegar a la estrecha entrada de] antiguo edificio, las pintadas con aerosol rojo en la lacera y en las paredes intiman con las leyendas casa subversiva y madres de terroristas. A través de la jaula alambrada del ascensor, y por la ventana abierta del primer piso, se ve el viejo y enorme palacio de Justicia, ubicado a menos de cien metros. Los tribunales, así se le llama en porteño al palacio de Justicia, donde las madres de los desaparecidos presentan uno tras otro los recursos de hábeas corpus, que son igualmente rechazados con el mismo argumento: "No se encuentra detenido en dependencias oficiales". En el segundo piso hay una sola puerta oscura, con un cartel de plástico gris en el que se puede leer: Casa de las Madres. Desde el exterior no se percibe movimiento o actividad alguna, pero en cuanto cualquiera de ellas responde a la llamada y abre, el umbral corta de un solo tajo y de raíz la realidad de una ciudad que hasta ese momento se ofrecía dentro de los controlados límites de calor y movimiento que puedan suponerse para Buenos Aires ahora en pleno verano.

De los paneles que cubren las paredes, cientos de caras acuden a dar testimonio. Enseñan, con los ojos humedecidos, fotografías de carné o familiares en las que aparecen señalados con círculos en fiestas de cumpleaños, bodas, comuniones o con un grupo de amigos. Cada una de ellas lleva debajo el nombre y la fecha de la desaparición. La primera visión de la habitación, la que sirve como sala de recepción, causa cierto impacto, pero si uno se ve obligado a esperar que lo atiendan, cinco o diez minutos después las caras hablan, acusan, señalan, es imposible resistir inmóvil.

Las madres van y vienen por e piso, nunca habrá menos de veinte. Se cuentan, sirven café, se ofrecen ayuda. Las edades oscilan entre los cuarenta y los setenta años En estos días ordenan, rehacen y recogen las nuevas fichas de denuncia por desaparecidos de origen español o de ascendencia es pañola.

La señora Carballeda, hija de españoles y con un hijo desaparecido, es una de las secretarias que explica la tarea, "estamos actualizando las fichas y los informes que nuestra presidenta, la señora de Bonafini, va a llevar a España a fin de mes. Ella viaja el 30 de enero. En cada ficha de denuncia se incluyen todos los datos personales del desaparecido y de sus padres o abuelos, una fotografía y también la fecha de su secuestro, el lugar y el relato de los hechos".

Pregunta. ¿La gira abarca también a otros países europeos?

Respuesta. Si fuera posible, ella piensa viajar también a Francia y a Alemania Federal, para que estos países, junto con España, apoyen la presentación que va a hacer Italia en Ginebra ante las Naciones Unidas.

P. ¿Les concedieron ya las audiencias solicitadas en España?

R. No tenemos todavía respuesta oficial, pero se pidieron a todo nivel por intermedio de organizaciones formadas en cada uno de esos países. Como usted sabe, hay hasta japoneses desaparecidos y se han generado movimientos de apoyo que nos alientan y nos ayudan incluso con el aporte de recursos económicos. También los movirnientos pacifistas, los no violentos y los que responden a la Iglesia.

P. ¿Estas listas fueron presentadas también ante la Embajada española en Buenos Aires?

R. Sí, aunque ellos llevan su propio registro de denuncias. Nosotros hemos hablado varias veces con el embajador en los años más duros de la represión, nos atendieron muy bien, pero no hicieron nada. Cuando vino el rey don Juan Carlos, sólo se ocuparon de pedir por los españoles, porque dicen que Argentina no reconoce la doble nacionalidad ni la ascendencia española; para ellos, de acuerdo al ius soli, todos los nacidos aquí son argentinos. Pero hace unos días, cuando vino la comisión brasileña, un diputado de ese país le contestó muy bien al Gobierno militar argentino que eso es desconocer las leyes internacionales, porque todos los países tienen derecho a intervenir en defensa de sus connacionales.

P. ¿Tuvieron algún otro contacto con miembros del Gobierno español?

R. No, sólo con personas privadas. Vino Manuel Fraga Iribarne hace un tiempo y nos atendió, pero tampoco hizo nada. Y cuando fuimos por primera vez a España, siendo Adolfo Suárez presidente, no nos recibió. En ese sentido, Italia se portó mucho mejor.La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) tiene registrados oficialmente 41 casos de ciudadanos españoles detenidos y desaparecidos en Argentina desde 1976 hasta ahora. Por su parte, la Embajada española, quien en este momento también se encuentra actualizando sus registros por petición expresa del Ministerio de Asuntos Exteriores, posee dos listas diferentes: la de ciudadanos españoles, que coincide en su número con la de la APDH, y la de hijos y nietos de españoles, que suman otros 150 casos.

Ante la ausencia del embajador, Manuel Alabart Miranda, quien se encuentra en Madrid, el ministro consejero Víctor Ibáñez Martín confirmó que "estamos pasando en limpio y poniendo al día los papeles de las carpetas para facilitar el trabajo de los senadores que investigarán estos casos de acuerdo a las instrucciones que recibimos de Madrid. Tenemos a 41 españoles en una lista y a unos 150 ciudadanos argentinos de ascendencia española en la otra. Hay una tercera lista, que viene de Ginebra, de acuerdo a denuncias presentadas .ante organismos internacionales, pero no la he visto. La tarea de investigación fue siempre dificil, porque usted sabe..., en este sentido el Gobierno se aferra al ius soli y no acepta intromisión en sus asuntos internos. Los nacidos aquí son para ellos solamente ciudadanos argentinos, no se tiene en cuenta la doble nacionalidad ni nada de eso".

En la Casa de las Madres, la actividad, el ir y venir y el trágico cotilleo no se detiene nunca. Se van cinco y llegan siete, salen cuatro y entran dos. Es jueves y vuelven cansadas las que marcharon, como todos los jueves por la tarde, alrededor de la pirámide en la plaza de Mayo, en pleno centro de Buenos Aires.

Pero enfermas, encanecidas, cargando con un dolor imposible, están vivas, "y cada vez que un político habla, ahí estamos nosotras. Ellos no quieren saber nada, piensan que esto lo tienen que solucionar los militares antes de las elecciones. Pero no hay arreglo ni nada, aquí lo único que puede haber es investigación y justicia hasta que aparezcan o digan dónde los tienen. Si no, van a tener que matarnos a una por una y a nuestros hijos, los que nos quedan, y a nuestros nietos, porque si los militares dicen que hicieron un pacto de sangre, nosotras hicimos un pacto de honor con aquellos que nos quitaron".

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