Pintura cuzquena en el Instituto de Cooperación Iberoamericana

La muestra de pintura cuzqueña, colección del Museo Histórico Regional del Cuzco (Perú), organizada por el Ministerio de Educación y el Instituto Nacional de Cultura del Perú, el Instituto de Cooperación Iberoamericana y la Fundación Santillana, se presenta hoy, a las 13.00 horas, en las salas del Instituto de Cooperación Iberoamericana, en Madrid (Avda. Reyes Católicos, 4), donde permanecerá abierta al público durante dos meses, tras su primera instalación, el pasado verano, en la Fundación Santillana, en Santillana del Mar (Cantabria).La colección consta de veinte cuadros, pertenecientes al Museo Histórico Regional del Cuzco, a los que se han unido dos óleos de una colección privada de Madrid. Estos lienzos, expuestos por primera vez en España, son representativos de la expresión mestiza del arte que se desarrolló en el virreinato de Lima durante el siglo XVII. La llamada Escuela Cuzqueña, formada por artistas anónimos en su mayoría, tiene como características la mezcla de elementos cultos y populares, la reflexión teológica y la imaginación indígena, como se puede apreciar en los cuadros expuestos, casi todos ellos óleos sobre tela de cáñamo y algodón, que representan la vida de la Virgen y sus múltiples advocaciones, temas habituales de la Escuela Cuzqueña.

Para el profésor Silvio de Ferrari, de la Universidad Católica de Lima, según el texto que acompaña al catálogo, la pintura cuzqueña es el primer ejemplo de pintura en superficie plana que se conoce en el Perú y es una de las más valiosas y auténticas de la pintura en el periodo virreinal. Al analizar los elementos artísticos a partir del siglo XVI, señala que a finales de este siglo los pintores indígenas se inspiran en litografías de Durero y otros grabadores europeos de la época. Como temas iniciales dominan los de la Virgen, Cristo, vidas de santos, personajes políticos y de una forma gradual se incorporan bodas de conquistadores.

Los elementos locales, vestimentas y rostros se indigenizan a comienzos del siglo XVII, cuando se desarrollan las escuelas de pintores. A finales de este siglo y en el siguiente hay testimonios de numerosos contratos de maestros pintores indígenas.

Carácter mestizo

La escuela cuzqueña, según José F. Ugarte, nace de la influencia europea y adquiere su característica de mestiza al recibir aportes italianos, españoles y flamencos, junto a la corriente aborigen. En el siglo XVIII se afirma la expresión mestiza de los maestros indígenas. "El problema de la masificación hace que la producción sea casi industrial y reduce la labor pictórica a un sistema de copia. Motiva este cambio el prestigio que la pintura cuzqueña había alcanzado en el siglo anterior y la devoción del pueblo. Los conceptos teológicos y devocionales que impone el Concilio de Trento son difundidos por la sociedad barroca, teniendo decisiva influencia en la piedad familiar y particular. Cada familia y cada persona, en la medida de sus posibilidades, desean tener las imágenes de su devoción. En muchos casos se pide un cuadro de la imagen que se venera en un templo".