El Gobierno militar argentino pierde iniciativa frente a los civiles
Cinco importantes organizaciones políticas argentinas llegaron el pasado día 14 de julio a un importante acuerdo a nivel nacional: la creación de una junta política, que viene a restar iniciativa ante los civiles al Gobierno del general Viola.
Los representantes de la Unión Cívica Radical, del Partido Justicialista, de la Federación Democristiana, del Movimiento de Integración y de Desarrollo (el MID, del ex presidente Frondizi) y del Partido Intransigente, de centro izquierda, han formado una junta política que se dirige a todos los argentinos, por encima de diferencias políticas, religiosas o económicas, para resolver la grave crisis del país.Esta decisión, que corona una serie de contactos iniciados hace un mes por los radicales con las demás fuerzas políticas, ha desbloqueado la vida política. Simultaneamente propina un golpe contundente a los proyectos de "liberalización" y de apertura política preparados sin gran convicción por los militares.
La segunda etapa del diálogo político, cuyo comienzo está previsto para los próximos días entre el ministro del Interior, general Liendo, y los representantes de diferentes sectores sociales, se encuentra prácticamente vacía de contenido y deberá limitarse a una discusión técnica sobre las disposiciones de la nueva ley concerniente a los partidos políticos.
En cuanto al proyecto preparado por las Fuerzas Armadas para crear un "movimiento de opinión nacional" que sería la prolongación política del Gobierno militar, es poco probable que llegue a nacer. El acuerdo firmado entre las cinco formaciones no dejará de acelerar el proceso de reestructuración de los partidos. El radicalismo parece ser por el momento el principal beneficiario de la operación, no solamente porque es el grupo que ha tomado la iniciativa, sino porque su oponente tradicional, el justicialismo, está muy seriamente debilitado.
La debilidad del peronismo
Sin alma, sin organización ni jefes verdaderos, el movimiento peronista difícilmente puede jugar un papel preponderante en el serio del frente que acaba de formarse en Argentina.Los promotores de este reagrupamiento han propuesto el levantamiento del estado de sitio, la elaboración de un nuevo programa económico y elecciones generales en 1984. Pero son varios los dirigentes que están dispuestos a hacer concesiones sobre el tema de los desaparecidos a cambio de una apertura política más rápida y más larga.
Las "madres de la Plaza de Mayo" han comprendido este peligro. Conscientes de que ninguna democracia verdadera podrá construirse en tanto que no haya sido esclarecida la situación de aquellos que no están ni muertos ni vivos, han pedido, en un documento emitido el mismo 14 de julio, ser invitadas a las negociaciones entre los militares y el frente civil.
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