Abstractos españoles, juntos para honrar al autor del "Guernica"

A pesar de que estaba muy protegido por su jardinero y por su mujer, y aunque siempre estuviera muy ocupado, Pablo Picasso recibía con frecuencia a su amigo el poeta Rafael Alberti, según dijo éste en el acto en el que presentó, anteayer, la exposición Homenaje a Picasso de los abstractos españoles, abierta en la galería Tórculo. Participan en esta muestra, que incluye seis obras gráficas del autor del Guernica, más de veinte pintores.Los artistas que homenajean a Picasso son Rafael Canogar, Eduardo Chillida, Martín Chirino, Enric Comenzana, José Cruz Novillo, Francisco Farreras, Amadeo Gabino, Josep Guinovart, Manuel Hernández Mompó, Juan Hernández-Pijoan, José María Labra, Antonio Lorenzo, Lucio Muñoz, Pablo Palazuelo, A. Rafols Casamada, Manuel Rivera, Gerardo Rueda, Antonio Saura, Eusebio Sempere, Salvador Soria, Antonio Suárez, Antoni Tápies, Gustavo Torner, Salvador Victoria, Manuel Viola y Fernando Zóbel.

Alberti dijo en el acto que «iba a ver a Picasso cuando quería, pese a que estuviera muy protegido por su jardinero y todas las personas que vivían a su alrededor, y, por supuesto por Jacqueline, su mujer, quienes solían decir que había salido cuando se le llamaba. Durante una temporada, acerca de su persona, de su obra y de las reacciones que suscitaba, yo estaba haciendo un libro de poemas que tenían cierta diversión; se los leía, le hacían mucha gracia y quedamos en que los ilustrara. El proyecto nunca llegó a realizarse, porque Picasso no tenía idea de su edad y se creía inmortal. Tenemos mucho tiempo, decía siempre».

De la pasión de Picasso por los toros también dio testimonio Alberti, que recordó que en el Guernica hizo su última gran aparición «la enorme imagen del toro ibérico». Alberti anunció en el acto que en los próximos meses publicará un libro en el que incluirá su amplia producción literaria acerca de Picasso.

"Reelaboración del arte del pasado"

Por otra parte, la Universidad Autónoma de Madrid dedica estos días un homenaje a la figura de Picasso en el centenario de su nacimiento. En su conferencia, el subdirector del Museo del Prado, Alfonso E. Pérez Sánchez, dijo anteayer que «Picasso no es sino una glosa, una reelaboración del arte del pasado y no sólo de la pintura», y demostró cómo el creador del cubismo fue «un voraz devorador de todas las artes de todos los tiempos. Fue», dijo Pérez Sánchez de Picasso, «un devorador continuo de asimilaciones, una suma de destrucciones», un artista «que asumió la prehistoria del arte y meditó sobre cada capítulo de la historia de la pintura».La presencia más innovadora de Picasso, que no se distinguió por sus lecturas literarias, la encuentra Pérez Sánchez en El Greco, manifiesta sobre todo en los períodos azul y rosa. La antigüedad clásica -los kuroi griegos, las figuras ibéricas, las clásicas y neoclásicas de Da Vinci- constituye otra influencia importante sobre el espírita de Picasso.