Isabel García Lorca: "Tengo voz, pero no voto, en el tema del parque dedicado a mi hermano"

«Yo pedí tener voto como miembro del jurado en representación de la familia de Federico, pero no me lo han concedido. Me han dado voz, para ser escuchada por el jurado, pero no voto, cosa que me parece un poco extraña», se quejaba en Granada Isabel García Lorca, la tarde del pasado lunes, durante la apertura al público de la exposición de proyectos presentados al concurso de ideas para la creación de un parque en homenaje a su hermano en el mismo lugar donde fue fusilado y enterrado, junto a otros tres republicanos, en las primeras semanas de la guerra civil.«A pesar de todo, la idea del parque me parece muy bien», añadió la hermana de Lorca, «y cuanto más sencillo y menos monumental resulte, cuanto más respete el paisaje actual de la zona, mucho mejor».

La muestra de maquetas y planos de los 46 proyectos admitidos a concurso fue oficialmente inaugurada, en la sala de arte de la Caja Provincial, por el centrista José Sánchez Faba, presidente de la Diputación granadina, organismo que convocó y patrocina el certamen, dotado con un premio único de un millón de pesetas. El trabajo seleccionado habrá de realzar, en palabras de Sánchez Faba, el carácter de homenaje a Federico García Lorca «como símbolo de todas las víctimas inocentes de la guerra civil».

Si bien la apertura de la exposición había sido en principio anunciada pata el pasado día 14, en el patio del palacio de Bibatuabín, sede de la Corporación provincial, el acto hubo de posponerse en dos ocasiones «por razones materiales de espacio, que imposibilitaron el montaje de todos los proyectos en el patio de la Diputación), según una nota difundida, por el propio organismo. La falta de espacio no ha podido ser subsanada, sin embargo, con el traslade a la sala de la Caja Provincial, lo que sin duda quedó reflejado en las múltiples quejas recogidas por EL PAIS.

Arquitectos y escultores, firmantes de varios de los proyectos expuestos criticaron, entre otras cosas, la estrechez de la sala para una muestra tan amplia, y principalmente el desorden y desequilibrio en la exhibición de los trabajos.

El corto plazo concedido para la presentación de los trabajos y la falta de verdaderos especialistas en la composición del jurado, así como la escasez de documentación aportada en la con vocat6ria del premio, cuya carpeta constaba únicamente de un plano topográfico y cuatro fotografías a color a pesar de lo cual se cobró por ellas 3.000 pesetas a cada concursante-, fueron asimismo objeto de nuevas críticas durante la inauguración de la muestra.

Por su mayor sencillez y respeto al paisaje del entorno donde se construirá el parque, en un lugar del barranco de Víznar muy cercano a la Fuente Grande de Alfacar, los trabajos que más destacan en la exposición son los firmados por el arquitecto madrileño Enrique Guillén y el equipo granadino que encabeza Feliciano García, ambos de carácter funerario; el del equipo Leo, que cuenta con anfiteatro y respeta el ángulo de los olivos donde se suponen enterrados los restos de Lorca; el de Jaime Dengra y Marcelino Martín, con una fuente en la zona más elevada y un anfiteatro en la ladera del cerro; el titulado In memoriam, que hace converger todo el proyecto en el olivo, a cuyo pie coloca una lápida; el del equipo Tema, dirigido por Santiago Romero, que reproduce sobre el terreno el cuadro Mujer, de Joan Miró, centrándolo igualmente en el olivo, y el de Gerardo Mingo y Julio Muñoz, muy sencillo en la parte de los olivos, pero cuya deslumbrante presentación por parte de los expositores centró en el mismo no pocas de las quejas de la noche.