Incidente entre una patrullera marroquí y un pesquero de la URSS en aguas del Sahara

Un capitán y dos marineros de un pesquero soviético resultaron heridos, uno de ellos grave, en el transcurso de un incidente en aguas del Sahara, al disparar sobre ellos los tripulantes de una lancha patrullera marroquí, por desobedecer la orden de marchar detenidos a Dajla, antigua Villa Cisneros.

El incidente ocurrió en la madrugada del jueves, y puede tener graves consecuencias diplomáticas entre Moscú y Rabat. El embajador soviético en la capital marroquí, que ese mismo día se iba de vacaciones, tuvo que posponer su viaje.El pesquero de bandera soviética Timofey Gornov se encontraba faenando en el banco sahariano cuando se le acercó una patrullera marroquí, que le ordenó dirigirse a Dajla. El capitán pidió explicaciones al comandante de la patrullera, ya que estimaba estar pescando en aguas internacionales, fuera de la jurisdicción de Marruecos. Por ello invitó a que subieran al pesquero dos miembros de la lancha costera, desarmados, a fin de dialogar y demostrarles que se encontraban faenando legalmente.

Sin embargo, la patrullera marroquí arrió un bote con varios hombres armados, que se dirigió al Timofey Gornov abarloándose. Sin mediar palabra, según los marineros soviéticos, los hombres subieron a bordo, disparando contra el capitán, VIadimir Salunov, alcanzándole en la pierna izquierda. Al intervenir el técnico de pesca de la unidad, Nikolai Veklyuk, fue ametrallado en los pies. El resto de la tripulación se escondió en el interior del pesquero, pero otro marinero, Serguey Sidorov, también fue alcanzado por el fuego de los marroquíes, resultando con heridas muy graves, ya que la metralla le destrozó la cintura

Los tres heridos fueron transbordados al pesquero soviético Gefest, que faenaba en las cercanías, y trasladados al puerto de Las Palmas, donde ayer fueron internados en el hospital Inglés. Varios marineros de barcos soviéticos donaron sangre.

Según informaciones extraoficiales, citadas por nuestro corresponsal en Rabat, Domingo del Pino, el barco soviético, que finalmente fue trasladado al puerto de Dajla, dispone de un importante equipo de comunicaciones, lo que hace pensar a los marroquíes que no se trata solamente de un inocente pesquero.

El incidente viene a poner en entredicho unos acuerdos de cooperación muy beneficiosos para Marruecos y la URSS, firmados en la primera semana de noviembre en Moscú, y en virtud de los cuales se relanza el proyecto de Meskala (extracción de fosfatos con la cooperación técnica soviética y venta a la URSS de hasta diez millones de toneladas anuales).

En los medios militares marroquíes se ha especulado largamente con la posibilidad de que los numeros pesqueros soviéticos y cubanos que circulan por las costas del noroeste de Africa y de Canarias se dedican al espionaje electrónico. Estos, «navíos espías», según la agencia France Presse, informarían detalladamente al Polisario sobre los movimientos de las tropas y de la aviación marroquíes, gracias a las gigantescas antenas instaladas en Tinduf.