Conmemoración en Madrid del derrocamiento de Somoza

El primer aniversario de la revolución sandinista se celebró ayer en Madrid, en el Palacio de Cristal de la Feria del Campo, con un acto organizado por la Embajada de Nicaragua en España, al que asistió parte del cuerpo diplomático acreditado en Madrid, representaciones del Ministerio de Asuntos Exteriores, del Partido Socialista Obrero Español, del Partido Comunista de España, centrales sindicales e instituciones y personalidades de la cultura extranjeras y españolas.Ernesto Mejías, embajador de Nicaragua en Madrid, dirigió unas palabras a los asistentes en las que se refirió a la actual situación en su país y el programa de reconstrucción nacional emprendido por las autoridades de Managua desde el derrocamiento de la dictadura de Anastasio Somoza, el 19 de julio de 1979. Destacó que el derrocamiento de la «dictadura dinástica» de Somoza costó a Nicaragua 50.000 muertos, 100.000 heridos, más de 40.000 huérfanos de guerra, así como la destrucción de seis ciudades de este país centroamericano. Se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas de la guerra.

Subrayó el embajador Mejías la ayuda prestada por el Gobierno español a Nicaragua en los campos de la salud, transporte y la educación, con la instalación de un hospital con noventa camas en la ciudad de Estelí, que pasa consulta gratuita y reparte medicinas entre las poblaciones cercanas, así como el envío de cien maestros, la selección de otros cincuenta más y la dotación de 37 camiones Pegaso enviados por el Gobierno de Madrid. También se refirió al tratamiento médico que siguen en España varias decenas líe mutilados de guerra nicaragüense, según una iniciativa del PSOE.

Durante el acto culminó la entrega de un centenar de obras culturales cedidas por artistas españoles al Museo de Arte Contemporáneo de Managua y que tras su exposición en Zaragoza y Barcelona pasarán a integrarse al patrimonio cultural nicaragüense.

Tras referirse a la duplicación de la inversión pública en los principales sectores productivos y sociales de Nicaragua desde el advenimiento del régimen sandinista, el embajador Mejías aludió a la política exterior nicaragüense «basada en la no injerencia en los asuntos de otros países en la adhesión al movimiento de los no alineados y en una política antiimperialista y nacionalista».

Entre los asistentes se encontraba el embajador soviético Yuri Duvinin; los embajadores de Panamá, Costa Rica, Polonia, Rumanía y Yugoslavia, así como el encargado de negocios de la República Popular China, Peng Yao-Ming; Angeles Yáñez, del PSOE; Jaime Ballesteros, del PCE; el poeta Rafael Alberti y el presidente de la asamblea suprema de la Cruz Roja Española, Enrique de la Mata Gorostizaga.