EE UU, safisfecho por la posición alemana en el tema afgano

La Administración norteamericana se declaró ayer «satisfecha» con la propuesta formulada en Moscú por el canciller federal alemán, Helmut Schmidt, de la necesaria «retirada de todas las tropas soviéticas estacionadas en Afganistán».Un portavoz del Departamento de Estado,rehusó, sin embargo,, hacer ningún comentario acerca de la petición del líder soviético, Leónidas Breznev, en el sentido de que Occidente reconsidere su posición de instalar en el continente los llamados euromisiles cuise y Pershing 2, así como la utilización de la bomba de neutrones.

Medios oficiales norteamericanos comentaron que esta petición es una nueva maniobra propagandística soviética. En Washington se espera con interés la visita del ministro de la República Federal de Alemania (RFA), Hans Dietrich Genscher, que viajará próximamente a la capital estadounidense para informar de las entrevistas de Moscú.

Hasta el momento, los círculos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) guardan silencio sobre los encuentros de Schmidt en Moscú, y se espera un comunicado el próximo día 9, en el que está prevista una reunión de representantes de la organización defensiva occidental.

Algunos comentarios de círculos próximos a la organización establecen que las entrevistas de Schmidt han evidenciado «el rechazo obstinado de los soviéticos por emprender negociaciones serias».

En Francia se espera ]a entrevista que sostendrán hoy, en el aeropuerto de Orly, el ministro alemán Genscher y su homólogo francés, Jean François Ponget, en una breve escala del primero, en dirección a Estados Unidos, en la que informará a las autoridades francesas del alcance de las entrevistas mantenidas en Moscú por el canciller Schmidt.

Asismismo, el Foreign Office británico hizo público ayer un comunicado, en el que subrayó el interés del Gobierno de Londres por las conversaciones de Moscú, pero especificó que en ningún caso Schmidt recibió mandato para hablar en nombre de los aliados occidentales. En el comunicado no se hace mención a la petición de Breznev de que los países europeos comprometidos, caso de Gran Bretaña, con la instalación de los euromisiles revoquen su actitud.