La iniciativa del Gobierno afgano

El contenido de la propuesta del Gobierno afgano, reproducida el miércoles por la agencia soviética Tass, citando fuentes oficiales de Kabul, puede esquematizarse así: Kabul quiere normalizar sus relaciones con los regímenes vecinos de Irán y Pakistán, obtener garantías políticas de Washington y Moscú sobre estos acuerdos bilaterales y resolver en este contexto el problema de la evacuación de las tropas soviéticas en Afganistán.El programa de una solución política a la cuestión afgana -tal y como lo reproduce la agencia Bakhtar- podría basarse en las cláusulas siguientes: «El Gobierno afgano porpone al de la República Islámica de Irán iniciar conversaciones para elaborar un acuerdo bilateral sobre el desarrollo de relaciones amistosas y el incremento de la cooperación entre ambos países». La misma iniciativa se contempla respecto de Pakistán, añadiendo en este caso un compromiso sobre la inadmisibilidad de cualquier actividad armada fomentada contra cualquiera de los dos países desde territorio del otro.

El Gobierno de Kabul considera que sus negociaciones con Teherán e Islamabad deben desarrollarse «sin ninguna condición previa». El documento señala la necesidad de garantías políticas a estos acuerdos por parte de algunos Estados. Estas garantías serían parte integrante de los acuerdos.

Estados Unidos y la Unión Soviética deben formar parte de estos Estados garantes, según el documento afgano. El sentido principal de las garantías consiste en que los países que las respaldan respetarán ellos mismos y reforzarán con su autoridad los pactos entre Afganistán, Irán y Pakistán. En el caso de Estados Unidos deben incluir un compromiso inequívoco de no promover ninguna actividad contra Afganistán, incluyendo en este compromiso la no utilización para ello de terceros países.

«El Gobierno de la República Democrática Afgana declara que el problema de la evacuación de Afganistán por parte del limitado contingente militar soviético debe ser igualmente resuelto en el contexto de un acuerdo político. El cese y la garantía de no repetición de acciones armadas y de otras formas de injerencia en los asuntos internos de Afganistán habrían eliminado las causas que han obligado a Afganistán a dirigirse a la Unión Soviética para pedirle la introducción del mencionado contingente en su territorio».

En sus líneas fundamentales, la proposición del Gobierno de Kabul finaliza señalando que «la actividad militar y política en la región del océano Indico y del golfo Pérsico, por parte de Estados que no pertenecen a esta zona, debe ser tomada en consideración en el curso de la búsqueda de esta solución política».