Comienza en Badajoz la "cumbre" sobre cultura y preautonomía

Los consejeros de Cultura de las preautonomías españolas inician hoy en Badajoz los contactos formales para determinar de manera conjunta las necesidades y problemas que en materia de cultura existen en las comunidades representadas. Este primer encuentro ha sido auspiciado por la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura, y a él asisten la representación de todas las homólogas de las regiones y comunidades autónomas.Tomás Martín Tamayo, responsable de la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura, manifestó a EL PAIS que el objetivo de estas jornadas es conocer en profundidad, y de una manera global, todos los problemas de la cuestión cultural en las regiones preautonómicas, y, en base a este conocimiento, determinar las demandas mínimas para establecer posteriormente un plan conjunto de transferencias a la Administración. No se trata, según el consejero extremeño, de arrinconar a la Administración, y deben interpretarse estas jornadas como medidas de presión para la exigencia de transferencias. Se trata de que la Administración tome conciencia de los problemas y necesidades culturales de las distintas regiones y estimularla y orientarla en el camino que debe seguirse para dotar a las regiones de unas medidas mínimas para encauzar el quehacer cultural.

Para Tomás Martín Tamayo es necesario planificar una cultura popular en la que, sobre todo, se busquen sus raíces culturales. En este sentido, y para lograr ese objetivo, piensa que ejercer control sobre la juventud, prensa y radio, bibliotecas y desarrollo comunitario sería el primer paso para conseguir una concienciación de base amplia y popular sobre el significado y alcance de la cultura regional. Para él, Extremadura no padece un desarraigo mucho mayor que el de otras regiones, que le impida a corto plazo valorar la importancia de la artesanía regional, su folklore y su tipismo.

A estas jornadas asistirán personas cuya ideología política no será homogénea, pero el hecho cultural no requiere el aditamento político para enjuiciarse, por lo que no parece que estos contactos vayan a establecer diferencias ni a crear una polémica en torno a un tema en cuya esencia existe unanimidad de criterios.