Exposición sobre "Ia Capilla Sixtina del arte rupestre"

La primera exposición temática sobre «la capilla sixtina del arte rupestre», las cuevas de Altamira, se inaugurará hoy en Santander, con motivo del primer centenario del hallazgo de este gran tesoro plástico.La exposición tendrá un carácter itinerante. Su inauguración madrileña tendrá lugar el próximo 2 de julio. La muestra pretende cumplir una doble misión informativa y divulgativa, tanto del arte rupestre como de las propias cuevas.

Las cuevas de Altamira fueron descubiertas por Marcelino Sanz de Sautuola. En la actualidad, las pinturas se hallan en grave peligro de desaparición como consecuencia de las alteraciones del microclima del lugar. El elevado número de visitantes fue una de las causas de esa alteración. Por ello, el recinto en que se hallan las pinturas se encuentra cerrado al público.

La decisión de cerrar las cuevas fue tomada por la dirección general del Patrimonio. Esta decisión ha sido alabada sin reservas por la Asociación de Defensa Ecologista y del Patrimonio Artístico Adelpha «Ha sido plenamente acertada (la decisión)», dice Adelpha, «por cuanto supone un punto de vista científico, único correcto.»

Esta organización, que mantiene un enfrentamiento bastante frecuente con el Ministerio de Cultura, señala también que «la polución derivada de los visitantes es sólo un factor más en la destrucción de las pinturas y posiblemente el de más fácil control, por lo que por el deterioro progresivo, continuarán aún cerradas al público las cuevas».

«Han sido una lamentable actividad arqueológica y un irresponsable tratamiento turístico-económico, que de ninguna manera puede consentirse, los que han variado las condiciones primitivas de aireación y humedad, rompiendo el equilibrio que permitió la supervivencia de las pinturas prehistóricas hasta nuestros días: la irreparable inyección de cemento que afectó a la porosidad y canalización de humedades en la piedra techo de la cueva y soporte de las pinturas, junto a los taladros y chimeneas artificiales, los cerramientos y muros interiores de cemento, la voluminosa columna central del vestíbulo, las edificaciones que hubo sobre la colina y las excavaciones en el suelo de las cuevas han sido los factores que han destruido su aireación y humedad naturales.»