El Gobierno argentino prohibe salir del país a ciudadanos en edad militar

Tras el fracaso de las últimas conversaciones chileno-argentinas sobre sus diferencias en tomo del canal de Beagle, Buenos Aires vivió ayer una jornada de extraordinaria tensión bélica frente a Santiago de Chile. Según se informó a este diario en fuentes competentes, las autoridades argentinas impiden la salida del país a hombres en edad militar (dieciocho a veintiocho años), en previsión del estallido, en las próximas horas, del temido conflicto armado con Chile.

Desde ayer por la mañana el secretario de Estado norteamericano, Cyrus Vance, y la Organización de Estados Americanos (OEA) iniciaron una nueva serie de gestiones urgentes para impedir el enfrentamiento. Tanto en Chile como en Argentina se han registrado nuevos movimientos de tropas en las últimas veinticuatro horas.El presidente argentino, Jorge Rafael Videla, acaba de hacer un llamamiento en favor de la «unidad» del país ante la inminencia -dijo- de «decisiones trascendentales».

En un discurso improvisado al finalizar una cena que anteanoche le fue ofrecida en Buenos Aires por el Instituto para el Desarrollo de Empresarios, Videla manifestó que «todos los argentinos deben permanecen encolumnados».

Al mismo tiempo, Argentina presentó al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas un informe sobre la evolución de la situación. Chile hizo otro tanto en la OEA. A su vez, Videla recibió en la casa de Gobierno (casa Rosada) al embajador de Estados Unidos, Raúl Castro. Para las últimas horas de ayer se esperaba una nueva reunión del comité militar argentino, encargado de las «decisiones finales» sobre el asunto, que se proponía analizar un informe presentado por el embajador argentino en Santiago de Chile, general Hugo Miatello. En las últimas veinticuatro horas, Miatello ha viajado dos veces de Chile a Buenos Aires.

La embajadora chilena ante la OEA, María Eugenia Oyarzum, declaró entretanto que su Gobierno «ha estado siempre dispuesto a acudir a los medios de solución pacífica» para superar sus diferencias con Argentina.

La embajadora aludió en una nota a la carta enviada a la OEA hace cinco días por el embajador norteamericano McGee Radhead, en la que reiteraba que Washington estimaba imprescindibles unas «urgentes» negociaciones internacionales para impedir el choque entre, Chile y Argentina.

Preocupación en Washington

El conflicto se sigue con mucha preocupación en Washington, y el Gobierno norteamericano está dispuesto a colaborar en la búsqueda de una solución pacífica.

Según el portavoz del departamento de Estado, no parecen probables en este momento hostilidades abiertas entre los dos países, pero si la tensión continúa acrecentándose podrían tener lugar en el futuro. La postura de la Administración Carter es evitar por todos los medios a su alcance un conflicto armado en el sur del hemisferio.

En una entrevista televisada la noche del jueves, el presidente Jimmy Carter, comentando el regreso a Washington desde Oriente Próximo de su secretario de Estado, dijo que uno de los motivos del retorno de Vance era el conflicto del canal de Beagle. Poco después, medios informativos norteamericanos citaban fuentes de los servicios de inteligencia que preveían una inminente acción militar de Argentina contra Chile.

Cyrus Vance «sigue la situación estrechamente», según el portavoz del Departamento, que se negó a concretar cuáles serán los pasos de la diplomacia norteamericana para mediar en la disputa. Aparte de la «diplomacia privada», que ya está en marcha, el. Gobierno de Washington podría participar en un esfuerzo conjunto de la OEA para buscar solución pacífica a un conflicto que dura más de cien años y que tiene como trasfondo económico los importantes recursos naturales del polo Sur.

Respuesta de Videla al Papa

Paralelamente, el general Videla acaba de expresar al papa Juan Pablo II «el sincero agradecimiento argentino» por sus deseos de que se llegue a un acuerdo en el diferendo, y dijo que sus palabras fueron «una exhortación a la razón y a la sabiduría».

También señaló «la permanente disposición del Gobierno argentino, más aún en esta circunstancia, a recibir la asistencia del Altísimo y la iluminación del magisterio de la Iglesia».

Videla incluyó estos conceptos en una nota de respuesta a la carta que le enviara el Papa el pasado día 11.

La misiva fue entregada ayer por el subsecretario de relaciones económicas internacionales, comodoro Raúl Cura, al nuncio apostólico, monseñor Pío Laghi, a quien visitó en la nunciatura.

Ayer también se supo que un total de 415 chilenos han sido expulsados durante los últimos días de las provincias argentinas de Chubut y Santa Cruz, siendo acusados de no tener su documentación de residencia en regla.