La madurez del general Videla

El general Videla se ha permitido decir, a su paso por Las Palmas, que no se hará entrega del poder a quien se elija democráticamente, porque el pueblo argentino «no está maduro» para eso. Así, a los innumerables crímenes de Videla se suma ahora esta injuria que gratuitamente viene a inferirnos a los argentinos que hemos podido salvamos de la «madurez» de sus esbirros.Son muchas las cosas que se le pueden decir a este moderno sátrapa, pero permítaseme formular sólo algunas preguntas: ¿Qué autoridad moral tiene el general Videla para decir si el pueblo argentino es maduro o inmaduro?, ¿quién lo ha facultado para decidir, en forma unilateral y perpetua, el destino de veintiséis millones de personas?, ¿en qué código de conducta hay justificación para todo lo que está haciendo?