Duras críticas de la Universidad de Santiago a las obras de la catedral

La junta de profesores de la facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Santiago acordó ayer por unanimidad denunciar la gravedad de los hechos registrados en torno a las obras que se realizan en la catedral compostelana, ante la posibilidad de que puedan constituir un atentado contra una pieza esencial del patrimonio.«Era de prever -se lee en el acuerdo tomado- que, al levantar el pavimento de la plataforma superior de la actual escalinata, se iba a brindar una oportunidad única para el estudio de la fachada occidental de la catedral románica, acerca de la cual existen importantes dudas que todavía no han sido resueltas de forma satisfactoria. Entre los problemas que se plantean a los especialistas, se cuentan los que presenta la reconstrucción de la estructura arquitectónica de este sector de la llamada catedral vieja en su tramo occidental, su fachada a la plaza del Obradoiro y el posible acceso desde ésta a la terraza situada delante del Pórtico de la Gloria.»

Después de explicar de que fue así como sucedió realmente al quedar durante unos días a la vista los elementos que habrían permitido el levantamiento de planos y perfiles primitivos y el estudio de los aparejos, la junta de profesores lamenta que no se haya practicado un detallado estudio arqueológico y artístico como se hace en edificios de similar importancia en el resto de Europa. «Todo lo contrario -declaran los profesores santiagueses-, se procedió a sepultar en hormigón estructuras y elementos únicos, sin que este hecho fuese evitado por parte de quienes hubieran debido tutelar desde un principio el alcance histórico-artístico de estas obras.

La junta de profesores recuerda también que la labor arqueológica no se agota en el simple rescate de piezas aisladas, tal como han venido insistiendo las versiones oficiales, sino que lo importante hubiera sido aprovechar las obras para aclarar problemas que vienen preocupando a todos los especialistas que han tratado el románico europeo en general y la catedral de Santiago en particular. «La ocasión -señalan- ha sido desgraciadamente perdida, hecho que desde la Universidad, como institución académica y cultural, no podemos menos que lamentar.»