"El oficio de escritor consiste en romper y destruir"

El periodista valenciano Carlos Sentí Esteve acaba de publicar en ATE su libro Las veinticuatro y una horas, primer premio de la XI Olimpiada Internacional del Humor, en su edición del pasado año, convocado por la Junta Central Fallera. El jurado estuvo compuesto por el presidente del Ateneo Mercantil, el primer teniente alcalde y el catedrático de Historia Antigua, Julián Sanvalero. Redactor jefe de Radio Nacional de España en Valencia, redactor del diario Levante, y corresponsal de ABC y El Noticiero Universal, Carlos Sentí recibió el premio Valencia en 1960, por su libro de poesía Dos rompientes.. Su apellido, parecido al de Carlos Sentís, director general de Prensa, es motivo de anécdotas, como el telegrama que envió al señor Sentís al ser nombrado para dicho cargo oficial: «Sumo mi felicitación más cordial a las muchas que estoy recibiendo.»EL PAIS. -¿En qué consiste el libro premiado?

Carlos Sentí. -Es un libro de veinticinco cuentos, que se pueden calificar de humor, aunque no tienen intención cómica apriorística. El humor no debe servirse puro. Me parece bien un chiste diluido en el conjunto de una conversación. La relación que guardan entre sí las distintas narraciones es analizar la otra cara de hechos y costumbres. El humor deshace situaciones formales, desintegra lo que analiza. Consiste en pasar de rosca un razonamiento.

-¿Escribe cuentos porque es periodista?

-En literatura hay el fondista y el velocista. Yo soy esto último. Me encanta hacer el folio y medio. Mis artículos en La Hoja del Lunes tienen estas características, que ya ejercitaron ampliamente maestros como Larra, Camba y Fernández Flórez. Creo que el cuento va a volver a las páginas de los periódicos, sobre todo de la tarde, porque es prensa de esparcimiento y no de noticias. El periodismo debería seguir siendo un género literario. Por ejemplo, el trabajo de Francisco. Umbral está reivindicando esto.

-¿Qué diagnóstico realizaría de la prensa valenciana hoy?

-Antes de la guerra, Valencia tenía cuatro periódicos matutinos y dos vespertinos. Desde el 36 se ha duplicado la población, mientras que la prensa se ha divididido por tres. Es un momento catastrófico de la prensa valenciana. Es la primera vez en muchas décadas en que Valencia carece de diario de la tarde. En radio, creo que la noticia está servida con los boletines informativos que hacemos cada hora. Esta situación es una atonía que no sabría explicar, como algo que se ha dejado de la mano, aunque pienso que saldremos pronto de este bache.

-¿La literatura de creación tiene importancia en Valencia?

-Está muy por debajo de las restantes manifestaciones culturales. Plásticamente tenemos un nivel similar a Madrid y Barcelona. En música, la Filarmónica y actividades de las bandas musicales es muy importante. En el mundo del libro, el trabajo de la editorial Fernando Torres, y Prometeo, con la herencia bibliográfica de Blasco Ibáñez, tiene importancia. Y si vamos a la tribuna política, tampoco desmerecemos. Mientras que en la creación literaria nos encontramos en una situación muy alejada de la época de Max Aub y otros intelectuales de revistas literarias. La razón es sencilla. Los regímenes de autoridad no pueden con la música y la pintura, pero sí con la literatura. El oficio de escritor consiste en romper y destruir. La actitud de alabanza está reservada para la mística.