Confirmado en los análisis: toxinas en los mejillones gallegos
Los productores franceses están presionando para que el Gobierno de París cierre oficialmente la frontera al mejillón español hasta primeros de enero, lo que podría suponer un gravísimo quebranto para el sector. Aproximadamente el 63 50 de la producción -estimada entre 160.000 y 180.000 toneladas- está paralizada en bateas, depuradoras o fábricas de conserva, cumpliendo las rigurosas órdenes de Sanidad, para evitar que aumenten los casos de intoxicados por ingerir este molusco.
En Francia, donde se detectó con mayor amplitud el problema, se han producido casos de intoxicación en numerosas ciudades. El hecho de que, hasta el momento no se tengan noticias de otros países en relación al tema -aunque la exportación también continúa cerrada- hace suponer que el problema partió fundamentalmente de los polígonos mejilloneros de Santa Eugenia de Ribeira (La Coruña) y El Grove (Pontevedra),de donde se han hecho casi todos los envíos a Francia.
Aunque la relación de nuevas intoxicaciones es benigna, el problema preocupa seriamente. Los industriales más importantes del sector son los primeros interesados en que continúe paralizado el mercado todo el tiempo necesario, (quizá como máximo unos veinte días) para que desaparezca totalmente el riesgo. Análisis efectuados con ratones en los laboratorios de la facultad de Medicina de Santiago de Compostela y de la Jefatura Provincial de Sanidad de Pontevedra, que se encarga del control de los mariscos y moluscos, han confirmado la presencia de toxinas en numerosas muestras de mejillón.
Cede el problema
Los laboratorios del Instituto Español de Oceanografía, Investiciaciones Pesqueras y Plan de Explotación Marisquera continúan activamente los trabajos. Según noticias oficiosas las primeras pruebas demuestran que la purga de mar o marea roja ha desaparecido de las rías gallegas, aunque continúan las exploraciones, por si puede ser localizada en algún punto. No obstante, el hecho de que no se hayan recibido avisos de haber observado la mancha roja, hace suponer que, efectivamente, el problema ha sido superado por el mar.Por otra parte, las autoridades sanitarias continúan su acción normal de comprobación, previa a la depuración, por si los mejillones contienen gérmenes transmisores de cólera. Este año no se ha registrado ningún caso y por las frecuentes investigaciones que se realizan cabo suponer que es un problema totalmente superado.
Este tipo de invasión de flagelados se produce en épocas primaverales. Cuando por circunstancias climáticas, oceanográficas, atmosféricas, se favorece su reproducción, se produce una masiva llegada de estos seres, que pueden situarse en el vértice entre animales y vegetales.
Las primeras reacciones de la intoxicación se comprobaron ocho días después de la aparición de la marea roja. Según el señor Oliver Masutti, subdirector del Instituto Español de Oceanografía, el tiempo de seguridad para la depuración es de veinticinco a treinta días. En ese lapso de tiempo el mejillón se autodepura.
Debe señalarse que en las pruebas realizadas últimamente rastreando con redes la zona no se han encontrado flagelados del tipo que se supone causante de la toxina.
En estos momentos se realizan análisis con muestras de mejillones inyectadas en ratas, para comprobar su comportamiento.
Se sabe que la toxina, llamada mitilotoxina, es acumulada por el mejillón de forma casi exclusiva: la almeja, al estar en el suelo, asimila de otra forma, y sería necesaria para su contaminación una auténtica espesura de fitoplancton de este tipo.
Síntomas
EL PAIS se ha puesto al habla con fuentes autorizadas del Instituto de la Pêche Maritime, de Francia, y allí han confirmado que el número de intoxicados en Marsella, París y otras localidades, se puede cifrar en cien.En España, nos Informa el subdirector general de Medicina Preventiva, doctor Fernández Sánchez-Murias, hay once casos de intoxicaciones. Todos están controlados y han sido leves. Los síntomas son los que provienen de una actuación sobre el sistema nervioso central, hay una cierta dificultad al hablar y una sensación de borrachera. Hasta ahora no es grave, ciertamente. »
Por otra parte, puede constatarse que no existe mucha experiencia en este tipo de intoxicaciones, dado que es la primera vez que una invasión así y de estas consecuencias se produce en España.
Una aclaración final es imprescindible para la tranquilidad de los consumidores: los mejillones afectados no pueden comercializarse, lo que supone que todo mejillón que pueda adquirirse en establecimientos autorizados y fiables es perfectamente comestible.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.