Homenaje a Lorca en Sitges
En el homenaje a Federico García Lorca, organizado por L'lamis de les Artes, con motivo del cuarenta aniversario de su muerte, se reunió en Sitges lo más representativo de la intelectualidad de Cataluña.Francisco Sitja, organizador del acto, declaró a EL PAIS: «Cuando se mantiene una relación educada con el ambiente teatral, éste responde. Han acudido a mi llamada todos, con su presencia física unos, otros con sus adhesiones. Hemos visto cómo recitaban a Federico las vacas sagradas de la intelectualidad (sic.), hemos hecho posible revivir durante dos horas a Federico García Lorca asesinado... En el homenaje se ha escuchado al poeta, no se ha hablado de él, se le ha vuelto a la vida. »
José María Castellet hizo una semblanza de Lorca llena de humanidad: «Este gran artista, escritor, músico, pintor y poeta se fundió con Cataluña, no tuvo la dimensión política que a veces se le ha querido dar, sino una gran dimensión humana. Federico comprendió a España. Escribió poemas en gallego, vasco y catalán, salvan do las fronteras lingüísticas para alcanzar su meta en acercamiento al pueblo. »
Sobre el escenario impregnado de Lorca (su rostro, su firma, sus ojos) comenzó el recital que de poemas de Federico hizo el grupo Cátaro y de los que para el homenaje escribieron Espriu, Tomás Garcés, Florentino Huerda, Pere Quart, Vallvertú, Vinyoli y nos leyeron Paquito Fernández, Guillermina Motta, Gloria Martí, David Bremon, María Rosa Sardá, A. Moll y Mercé Gómez. Victoria Rodríguez declamó la elegía de Miguel Hernández a Federico. Lali Soldevilla leyó la carta de adhesión de María Casares. Alberto Closas recitó a Verdaguer. Siguió otra serie de poemas de Lorca leídos por actores catalanes. Adolfo Marsillach recitó la Oda a Walt Whiman.
Buero Vallejo estremeció al contar hablando De vivos y de muertos. Guillermina Motta llenó el escenario con su Duende catalán. Estaba enferma, con fiebre, pero al templar la guitarra se curó. Nuria Espert declamó El llanto a la muerte de Ignacio Mejías. Alguien hizo flamear una bandera republicana. Se oyeron gritos de protesta.
Desde el anfiteatro, el Partit Socialista de Catalunya (Congrés) lanzó su protesta de adhesión en una lluvia de octavillas. «Nosotros, socialistas catalanes de Sitges, queremos rendir nuestro más ferviente homenaje al poeta. Por ello denunciamos el elitismo con que ha estado montado el acto, llevado a cabo por unos cuantos que sólo se representan a sí mismos y que sin la colaboración del pueblo de nuestra villa se han organizado un gran acto libre y gratuito donde el pueblo necesitaba tener una invitación para homenajear a su poeta.»
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