Se endurece el régimen militar argentino

, El Gobierno militar argentino debía hasta ahora su buena imagen, más que a sus realizaciones, a su oposición al régimen anterior, el régimen de María Estela que «destruyó la moral pública» haciendo risible la autoridad del Estado y las instituciones democráticas.El régimen militar argentino ha tenido un buen punto de partida y ha recibido dentro y fuera del país aplausos unánimes. Al parecer los militares han aprendido lecciones del pasado.

Sin embargo, los aplausos y el optimismo del comienzo se han convertido después de cuatro semanas en un desencanto, más rápido de lo que se esperaba el Gobierno.

Cuatro senanas después del golpe de Estado, el gobierno militar ha impuesto a la Prensa, qua había establecido por su parte una autocensura, una mordaza total. En el corto período de tiempo que los militares llevan en el poder aprendieron que es más fácil silenciar a la subversión que combatirla.

El contenido de la palabra subversión no ha sido precisado por el Gobierno, y la prensa argentina, que no se ha caracterizado nunca por su valor, prefiere dar a la subversión una interpretación extensiva. Por ejemplo el diario La Opinión, durante el régimen anterior firme partidario de la libertad de Prensa, publicó las declaraciones de Ricardo Balbín y Arturo Frondizi con vacilaciones y después de que lo hiciesen otros periódicos, pese -a que las palabras del líder del Partido Radical y el expresidente fueran favorables al Gobierno. Pero unas observaciones críticas sobre política económica le parecieron a La Opinión sospechosas de subversión. En el futuro se estará mejor informado sobre Argentina desde el exterior que desde el interior del país. A los corresponsales extranjeros se les obliga a presentar las pruebas de seis fuentes de información para evitarse dificultades, que traducidas por las autoridades militares significan la detención y expulsión del corresponsal.

Es lo que le sucedió al periodista suizo Luc Banderet que fue acusado, en un comunicado oficial, de haber establecido contacto con elementos subversivos y proporcionar a los medios de información europeos datos sobre la represión en el país.

Censura en el cine

Una película del director Torre Nilson titulada La Edad de Piedra, que ha obtenido el premio de la crítica francesa y que se proyectó en el Instituto de Cultura Hispánica de Madrid con asistencia del rey don Juan Carlos, fue prohibida en Argentina.Pese a todo y aunque se trate de episodios aislados, existen en el Ejército corrientes políticas que no se identifican con los principios fundamentales enunciados por el presidente Videla.