Aparece una nueva obra de Mozart durante la revisión de su catálogo
La Fundación Internacional Mozarteum de Salzburgo presenta una nueva edición del ‘Köchel-Verzeichnis’, también disponible por internet, con una desconocida ‘Serenate ex C’ recientemente descubierta en Leipzig y compuesta por el maestro a los 13 años
El primer registro de las composiciones de Wolfgang Amadé Mozart lo realizó su padre Leopold a finales de 1768. Se inaugura con su primera miniatura para clave que escribió con solo cinco años. El segundoregistro fue el Verzeichnüss aller meiner Werke redactado por el propio compositor, a partir de febrero de 1784. Lo inicia con su Concierto para piano núm. 14 y concluye, en noviembre de 1791, tras 145 composiciones, con la Pequeña cantata masónica. Después, en los primeros años del siglo XIX, la viuda de Mozart impulsó varios intentos, en los que destacó la labor del editor Johann Anton André. No obstante, el principal catálogo de su música lo publicó Ludwig Ritter von Köchel en 1862.
Al apellido de este historiador austriaco se ha asociado, en adelante, cada composición de Mozart con su inicial, “K.”, y un orden cronológico que abarca desde el nº 1 de la referida miniatura infantil hasta el 626 del Réquiem. “Su catálogo fue la primera presentación exhaustiva y metodológicamente sólida de la obra de un compositor y se convirtió así en un modelo”, afirma Neal Zaslaw, de la Universidad de Cornell, quien ha dirigido su revisión y actualización, presentada el jueves 19 de septiembre en Salzburgo. Un inmenso trabajo de casi tres décadas que sigue a la última revisión, de 1964, y que ha permitido su edición en Internet, pero también el descubrimiento de alguna composición nueva.
Ese es el caso de la Serenate ex C para dos violines y bajo en siete movimientos de unos 12 minutos, escrita por Mozart antes de cumplir 13 años para celebrar el cumpleaños de su hermana Nannerl y recientemente localizada en la Biblioteca Municipal de Leipzig. Se trata de un manuscrito incluido en la colección del organista y editor Carl Ferdinand Becker, que donó a la ciudad sajona en 1856. Esta composición se ha incluido como K. 648 en la nueva edición del catálogo Köchel. Precisamente, en su referida presentación, del pasado jueves, pudo escucharse por primera vez como colofón a un acto difundido a través del canal de YouTube de la institución dedicada, desde 1880, al estudio de la vida y la obra de Mozart. La composición volvió a sonar, el pasado sábado, día 21, en el vestíbulo de la Ópera de Leipzig. Fue un evento gratuito y multitudinario que rebosó el aforo y así decenas de personas escucharon la composición redescubierta en la escalinata del edificio y al aire libre.
(La obra redescubierta de Mozart se puede ver en el vídeo superior a partir del minuto 1:25:40)
El acto de presentación del nuevo catálogo, que fue moderado por Barbara Rett, contó con el propio Zaslaw junto a Ulrich Leisinger, responsable científico del Mozarteum. El acto sirvió para reivindicar el nombre correcto del compositor y desterrar el popular Amadeus en favor de Amadé, que fue la forma preferida por Mozart después de 1777. Pero también para explicar cómo el volumen publicado por Breitkopf & Härtel ha crecido en casi 400 páginas desde su última edición hace sesenta años. Cada composición de Mozart ha sido documentada desde cero y estudiada a la luz de las investigaciones más recientes.
Zaslaw insistió en destacar la importancia de la numeración original otorgada por Köchel. “El catálogo apareció en la época de los revolucionarios descubrimientos científicos de Hermann von Helmholtz, de El origen de las especies de Charles Darwin y de la tabla periódica de los elementos de Dmitri Mendeleev. Su esfuerzo permitió la creación de un nuevo sistema de clasificación de las obras musicales”, reconoce en su prólogo. Además, ha reorganizado los añadidos de ediciones posteriores, como el centenar de fragmentos incluidos por Alfred Einstein en la revisión de 1937, y ha sumado hasta 95 composiciones que no habían recibido su propia entrada en las ediciones anteriores del catálogo.
La mayor parte de los nuevos números se corresponden con fragmentos o con obras hoy todavía perdidas de Mozart. Pero también se han incorporado varias novedades, como la referida Serenate ex C. Es el caso también de la cantata Per la ricuperata salute di Ofelia K. 477a, pero también del aria Die neugeborne Ros entzückt K. 365a o de la pieza para piano K. 626b/16 presentada, en 2021, como 94 segundos de nuevo Mozart. También se han añadido otras composiciones tempranas para teclado descubiertas después de 2006, como la parte solista de su primer intento de concierto, redactado con once años dentro del Nannerl-Notenbuch de su hermana y ahora registrado como K. 636.
Pero una de las novedades más fascinantes del nuevo catálogo Köchel es su publicación en Internet con acceso abierto. En la presentación del pasado 19 de septiembre, Leisinger explicó la primera fase de Köchel digital, una plataforma interactiva realizada por la Fundación Mozarteum en colaboración con el Packard Humanities Institute en Los Altos (California), que contiene toda la información relevante del catálogo en alemán e inglés. A través de su sitio web https://kv.mozarteum.at/en cualquier usuario podrá informarse sobre cada entrada del catálogo e incluso consultar su partitura en la NMA Online y escuchar una grabación sonora.
Todo esto supone un paso tan inmenso como modélico en el acceso libre al conocimiento de la obra de Mozart, cuya actualidad sigue y seguirá revelando novedades. No por casualidad, pocos días antes de esta presentación en Salzburgo se difundió en varios medios austríacos la confirmación de la autoría de las llamadas Variaciones milanesas, un manuscrito para teclado incluido en el fondo Lannoy del Archivo Estatal de Estiria, en Graz. La obra ya se ha publicado en la editorial Ortus Musikverlag y también puede encontrarse en el nuevo catálogo Köchel, como Doce variaciones sobre un movimiento instrumental en do K. 659. Ahora podemos verificar, gracias a Köchel digital, que está vinculada con un fragmento del ballet de su ópera Ascanio in Alba, estrenada en Milán, en octubre de 1771. Claramente, hoy sabemos más que ayer sobre Mozart, pero quizá menos que mañana.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.