Ernest Urtasun, ministro de Cultura: “Vamos a ser muy tajantes en la defensa de la libertad de expresión”
El portavoz de Sumar se muestra convencido de que “habrá legislatura y Presupuestos”
Desde que ocupa el Ministerio de Cultura, Ernest Urtasun (Barcelona, 42 años) ha protagonizado diferentes polémicas, por ejemplo cuando mostró su voluntad de “descolonizar” los museos españoles o por sus críticas a la tauromaquia, que le han convertido en blanco de críticas de la oposición. Portavoz de Sumar, forma parte del equipo más cercano de la vicepresidenta Yolanda Díaz y fue eurodiputado entre 2014 y 2023. Sobre su mesa están diferentes proyectos legislativos de su antecesor, el socialista Miquel Iceta, pero también problemas como la inteligencia artificial o la defensa de los derechos de autor. Esta entrevista se celebró el pasado miércoles en su despacho de la madrileña Plaza del Rey.
Pregunta. En sus primeros cien días ha sido objeto de muchas críticas. ¿Se siente especialmente atacado? ¿Por qué cree que sucede esto?
Respuesta. Es la primera vez que el Ministerio de Cultura no está en manos del PSOE o del PP y es lógico que queramos aportar cambios importantes. En nuestros primeros cien días hemos querido darle más peso a la política cultural en España. Es más transversal que nunca, se ha convertido una auténtica política de Estado. Sumar ha venido a aportar su marca de la casa, sus propuestas, sus iniciativas, y que eso genere críticas en los sectores de la derecha solo lo puedo interpretar como que vamos en la buena dirección.
P. Menciona los derechos culturales como base de su política. ¿Qué relación tienen con los derechos de autor? La cultura es también un bien de mercado y una industria muy poderosa.
R. Son perfectamente compatibles. La cultura es una grandísima industria en nuestro país: si contamos los derechos de autor supera el 3% del PIB. Y a la vez es un gran derecho ciudadano. Cuando hablamos de derechos culturales, nosotros nos referimos sobre todo al derecho a la creación: como ciudadano tienes derecho a crear y a que tu país te permita acceder a la creación artística; también derecho a ser receptor de cultura, necesitamos que la cultura llegue a todos los rincones de España. Y hay un derecho esencial y primario: el derecho a la libertad de expresión, que es una cosa que nos preocupa. Y eso evidentemente requiere también que nuestros creadores vean respetados sus derechos de autor. Aquí una de las cosas en las que estamos muy centrados es en la cuestión de la inteligencia artificial. Creemos y estamos convencidos de esto: la inteligencia artificial nunca puede sustituir a nuestros creadores.
P. ¿Cree que la libertad de expresión está en peligro en España, en parte de Europa y Estados Unidos? ¿Por qué?
R. La emergencia de las fuerzas de extrema derecha en Europa está replanteando algunas libertades fundamentales garantizadas en lo que fue el gran pacto social, político y democrático de la posguerra y en nuestras grandes constituciones, que tienen esos derechos blindados, pero que las fuerzas de extrema derecha atacan. Me preocupa, efectivamente, que se estén produciendo ataques a la libertad de expresión en nuestro país. A veces esos ataques toman formas de censura moderna, que no son prohibir una obra, sino que se pueden dar en forma de retirada de algunas subvenciones. Lo hemos visto, por ejemplo, con la intención del PP, apoyado o chantajeado por Vox, en el Ayuntamiento de Orihuela, de retirar la subvención al Premio Miguel Hernández. También con la cancelación del festival Periferias en Huesca. Vamos a ser muy tajantes y contundentes en la defensa de la libertad de expresión. Eso lo va a hacer la Dirección General de Derechos Culturales, a la que hemos encomendado esa tarea.
P. Pero a la vez los partidos y pensadores de derechas sostienen que lo que pone en peligro la libertad de expresión es lo woke. ¿Qué piensa de esto?
R. Esos debates sobre lo woke forman parte del mundo anglosajón, sobre todo de Estados Unidos. No tienen nada que ver con la realidad cultural que hay en España. Creo que esa es una manera que ha encontrado la derecha para atacar avances culturales y avances en derechos que queremos promover.
P. ¿Estamos en guerra cultural?
R. Estamos en un momento en el cual es muy importante defender la cultura como un bien fundamental y como pilar de nuestras democracias. Yo no lo llamaría guerra cultural, sino defensa de los valores fundamentales de lo que ha sido a lo largo de los últimos años la Europa democrática de posguerra. Creo firmemente que la defensa de la democracia en los años que vienen en Europa pasará en gran parte por la defensa de la cultura.
P. Pero así como tradicionalmente en España el PP no ha hecho bandera de la cultura, Vox sí la ha adoptado como una herramienta importante en su estrategia política. ¿No cree que hay algo de guerra cultural?
R. Mire, el PP ha despreciado la cultura siempre en nuestro país. De hecho, una de las cosas que hace cuando gobierna es eliminar el Ministerio de Cultura. No hubo un Ministerio de Cultura durante toda la etapa de Mariano Rajoy, fue una Secretaría de Estado. Se hicieron auténticas barbaridades, como subir el IVA al cine y al teatro al 21%. Es decir, no ha habido nunca voluntad por parte del PP de tomarse en serio la política cultural de este país. Y es verdad que en algunas comunidades autónomas el PP está permitiendo que la cultura esté en manos de Vox o que Vox les chantajee en algunas cuestiones. El PP se equivoca profundamente, no solo dando competencias de cultura a Vox, sino haciendo acuerdos políticos con Vox.
P. ¿Por qué cree que Vox está tan interesado en la cultura?
R. Probablemente, porque la cultura ha sido tradicionalmente un gran elemento de progreso en España. Es lo que articula nuestras libertades públicas y nuestra vida democrática, que es lo que Vox ha venido a atacar.
La cultura es una grandísima industria en nuestro país. Y a la vez es un gran derecho ciudadano”
P. ¿Fue un error anunciar la descolonización de los museos antes de tener medidas concretas?
R. Esto son cosas que están haciendo todos los países de nuestro entorno y también los propios museos españoles, que han ido adaptando la museización para que las miradas fueran respetuosas y no discriminatorias. Yo me limité a hablar de ello y a mostrar mi apoyo a esa labor. Esa museización respetuosa, que se ha asentado en toda Europa, la hacen también nuestros museos.
P. Usted se ha manifestado públicamente en contra de los toros. ¿Va a afectar eso a su gestión como ministro de Cultura y responsable, por tanto, de la tauromaquia?
R. Mi posición es conocida en este tema. La tauromaquia es una gran tradición española, pero, como todo en la vida, las tradiciones evolucionan, ¿no? Lo he dicho muchas veces, yo creo que una gran mayoría de la sociedad no está de acuerdo con el maltrato animal. Igual, por ejemplo, que el circo ha ido evolucionando muchísimo en los últimos años en relación a cómo se trata a los animales, creo que todas las actividades deben evolucionar. Mi posición es conocida y la he explicado siempre, la tenía como parlamentario y la tengo como ministro de Cultura. Hay algunas cosas que se me han criticado y que forman parte de esto. Por ejemplo, yo decidí no dar ninguna Medalla de Bellas Artes a nadie relacionado con alguna actividad que tuviera que ver con el maltrato animal.
P. Poco después de la publicación en EL PAÍS de la investigación sobre el cineasta Carlos Vermut, usted anunció la creación de una oficina de atención a víctimas de abusos y violencia machista. ¿Cómo va a funcionar?
R. Básicamente, lo que queremos conseguir con esto es que una mujer que haya sufrido algún tipo de agresión sexual tenga un punto donde ir para que reciba un acompañamiento y se sienta apoyada. Eso es muy importante y ahora mismo no lo tenemos. Como todo sector económico en España, el mundo de la cultura también tiene problemáticas graves de casos de abusos y agresión sexual. Quiero aprovechar la ocasión para trasladar todo mi apoyo a las mujeres que han dado el paso de denunciar, pero no tienen un punto de apoyo, una unidad que reciba a las mujeres que han sufrido estos casos y que, a la vez, pueda hacer también prevención, que es otra de las cuestiones importantes.
P. Cuando se conoció la sentencia favorable a España del pisarro, el cuadro reclamado en Estados Unidos por una familia porque fue arrebatado durante el nazismo y que se expone en el Thyssen, usted dijo que hubiese gestionado las cosas de otra manera. ¿Qué habría hecho si le hubiera tocado gestionar ese asunto?
R. Quise manifestar que yo lo hubiera gestionado de otra manera porque hay convenciones internacionales en materia de incautación de obras por parte del régimen nazi que tiene firmadas España, y que hubieran permitido optar por otra vía.
P. ¿Entonces no habría litigado por el pisarro?
P. No quiero entrar en lo concreto, entre otras cosas porque meterse en lo que se hubiera podido hacer sería excesivo, pero sí creo que habría habido otras rutas y probablemente lo habría gestionado de otra manera. Si hubiera nuevos casos, los analizaríamos con una sensibilidad distinta.
La inteligencia artificial nunca puede sustituir a nuestros creadores”
P. ¿La portavocía de Sumar que usted ejerce es compatible con ser ministro de Cultura?
R. Son compartimentos completamente estancos. No es la primera vez que ocurre que un ministro es portavoz de su formación política. En el mandato anterior, en el caso del PSOE, por ejemplo. Son dos funciones perfectamente compatibles.
P. ¿Confía en la estabilidad de la legislatura?
R. Confío en la legislatura, creo que va a tener recorrido. A pesar de que tenemos un Parlamento con una geometría muy variable, creo que seremos capaces de encontrar acuerdos, como hemos sido capaces de hacerlo en estos primeros meses de andadura. Y creo, además, que tendremos Presupuestos, en los cuales además yo estoy trabajando para que la cultura tenga la fortaleza que merece. Porque una cosa que creo que es importante, lo dejé también claro en mi comparecencia en el Congreso, es que el conjunto de las Administraciones españolas pueda ir avanzando hacia el 1% del presupuesto en gasto cultural. Estoy convencido de que va a haber Presupuestos y habrá legislatura.
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