El vicepresidente valenciano de Vox rompe su silencio ante los medios para criticar al ministro por “comprar la leyenda negra” de España
Vicente Barrera anuncia que alzará un “dique de contención” contra Ernest Urtasun por querer “dictar la cultura” y llama a las autonomías de la derecha a sumarse
El vicepresidente primero de la Generalitat valenciana y consejero de Cultura, Vicente Barrera, de Vox, no se prodiga ante los medios de comunicación. Esta mañana, sin embargo, ha convocado a los periodistas con urgencia, tras casi siete meses en el cargo. No era para explicar alguna de las políticas que aplica en la Comunidad Valenciana, sino para cargar contra el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, al que ha acusado de “comprar la leyenda negra” de España al plantear su proyecto de “descolonización” en la Comisión de Cultura del Congreso celebrada el pasado lunes. El político de Sumar anunció una “revisión” de las colecciones de museos nacionales, como el de América o el Nacional de Antropología, para “superar un marco colonial” y la creación de una dirección general de Derechos, que “acompañará a cualquier creador, autor o colectivo cuya actividad haya sido borrada o censurada del espacio público”.
Barrera ha indicado que la Comunidad Valenciana actuará como “un dique de contención” ante “cualquier injerencia”, ha defendido sus competencias transferidas y ha criticado la “cultura woke de falta de libertad y pluralidad cultural que parece que quiere imponer el nuevo ministro”. En este sentido, ha hecho un llamamiento a “las 12 comunidades autónomas que están en la oposición al Gobierno central” para formar un frente común.
El vicepresidente valenciano ha explicado que es la primera vez que convoca una rueda de prensa porque el tema “era de suficiente gravedad” -fuentes de la Consejería han apuntado que ya hubo otra sobre la amnistía pactada por el Gobierno con Junts-. Cuando se le ha pedido que concrete cómo se hará esa labor de contención, ha manifestado que se desarrollará en “lo que el marco legal permite, que es llevar nuestra propia política cultural”. “Vamos a negarnos ante toda esta avalancha de censura que parece llegar desde Madrid”, ha apuntado. “Todos sabemos lo que ha significado cuando el comunismo ha metido sus zarpas en la cultura”, ha apostillado el político del partido de extrema derecha, que llegó a un pacto con el PP para gobernar la Generalitat, presidida por el popular Carlos Mazón.
Ante la insistencia de los periodistas, Barrera ha indicado que “el que tiene que especificar será el señor ministro” porque “de momento” todo los anunciado es “muy genérico”. “Tendrá que decir es lo que va a hacer y si pretende interferir en nuestras competencias”, ha agregado. “No sabemos si eso significa regalar parte de nuestro patrimonio a países terceros, no sabemos si es comprar definitivamente la leyenda negra y hacer todo lo contrario a lo que un ministro de cultura está en su obligación, que es el fomento de nuestra cultura. Y no sabemos en qué va a consistir esa descolonización”. Ante la cuestión de que cada vez más países emprenden una política de descolonización de sus museos y si se opone también a esta práctica, ha insistido en que está “en contra de comprar la leyenda negra de nuestra historia que es absolutamente falsa”.
Cuando se le ha planteado si se siente “interpelado” por esa Dirección General contra la censura teniendo en cuenta su decisión de no dar subvenciones públicas a determinadas publicaciones o asociaciones, el extorero ha replicado que “lo que habrá que preguntar es si esa Dirección General también va a asegurar, por ejemplo, que en el bono cultural, tal como dictaminó la justicia, no se puede censurar, por ejemplo, al mundo cultural de la tauromaquia”.
Vetos de Vox
Vox ha protagonizado varios casos de veto de revistas infantiles en valenciano o de ocultar publicaciones de temática LTGBI en Ayuntamientos como el Borriana. En Orihuela, la concejalía regida por la extrema derecha eliminó una ayuda de 6.000 destinada al premio de poesía Miguel Hernández, si bien el alcalde del PP aseguró que se restituiría. El propio Barrera se ha jactado en las Cortes Valencianas de eliminar todas las ayudas a entidades que considera “pancatalanistas” y que defiendan la unidad lingüística del valenciano y catalán, como postula la comunidad filología internacional o el diccionario de la RAE (Valenciano: “Variedad del catalán que se habla en gran parte del antiguo reino de Valencia y se siente allí comúnmente como lengua propia”). Y ha celebrado las subvenciones directas concedidas a entidades que defienden el secesionismo lingüístico, así como la ayuda directa de 300.000 euros destinada a la Fundación Toro de Lidia, radicada en Madrid, para organizar novilladas en la Comunidad Valenciana.
Los periodistas han aprovechado la ocasión para preguntar por su idea de que la Comunidad Valenciana transite “hacia una cultura blanca, donde no sea un arma de colonización de conciencias y de adoctrinamiento político”, como expresó en una entrevista en Valenciaplaza. Ha contestado que se ha malinterpretado ese concepto: “La cultura blanca es apostar por la libertad y la igualdad desde las instituciones, es decir, que la cultura no es al gusto del político de turno. Cuando hablo de cultura blanca es para mí, para los políticos, no para el sector cultural ni para el artista, que evidentemente puede hacer, decir y expresar su cultura en el marco que considere oportuno”.
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