Mala Rodríguez, Kidd Keo, Rubius e Ibai Llanos se suman al festival Good Game Urban Passion
El certamen aúna música, videojuegos y moda en un evento transmitido por Twich
Ante las limitaciones que provoca la pandemia, Miguel Morán decidió hacer un festival no solo en streaming, sino adaptado a las generaciones de la era digital. Good Game Urban Passion (GGUP) aúna música, videojuegos y moda urbana. Los artistas Mala Rodríguez, Kidd Keo, Kaydy Cain y Morad se suman a un evento en el que también participan personajes reconocidos de internet como Rubius, Ibai Llanos, Auronplay o Willyrex, y que será presentado por Cristinini y Alba Horcajuelo. La retransmisión podrá verse este sábado y el domingo de 16.00 a 23.00, a través de un directo de la plataforma Twitch, con opción gratuita y de pago (4 euros). En este último grupo entran los que tengan Amazon Prime o se subscriban, con la ventaja de entrar en sorteos, esquivar la publicidad y acceder a un chat para suscriptores, entre otros.
En el festival participan los streamers o gamers, personas que se dedican a entretener con videojuegos a través de videos directos en Internet; muchos de ellos se centran en los eSports, deportes electrónicos en los que incluso hay campeonatos ―un ejemplo de este grupo es el FIFA o el Call Of Dutty―. ”Sobre todo nos centramos en gaming, es decir, que no es una competición; la intención no es ganar sino que la gente disfrute”, comenta por teléfono Morán. Por otro lado, actúan freestylers, raperos de batallas de gallos, como Chuty, Zasco, Gazir o Skone, que el 12 de diciembre se proclamó subcampeón mundial y que en 2016 quedó en primer puesto. Todos estos anglicismos, acuñados por los amantes de la cultura urbana, muestran un lenguaje que engloba el auge del ocio virtual que quiere promover GGUP.
Morán, quien también organizó el Festival Internacional de Benicàssim (FIB) y Flamenco On Fire, estaba abierto a cualquier posibilidad para no verse arrastrado por el “parón de uno de los sectores más castigados”, y su forma de abordarlo ha sido con la unión del fenómeno de los videojuegos con otras ramas como la música trap y la moda de marcas como Outsiders Division. Añade que ese mundo está vinculado a pasatiempos como el skate, el parkour o los graffitis. Precisamente, una de sus inspiraciones para dar el paso fue su hijo de 15 años, que está interesado en estos temas. “No tenemos planeado volver a hacerlo presencial, entre otras cosas porque nos centramos en un público joven, desde los 12 años, que estarían vetados legalmente por la edad”, explica el promotor.
“El streaming llega para quedarse porque es un campo por descubrir, tenemos muchas ideas para que evolucione y se convierta en algo muy grande”, defiende. Le pareció la posibilidad más viable y ahora, que piensa que no se podrá volver a la normalidad en los conciertos hasta dentro de un año o dos, le parece una oportunidad. Incide en que los directos han sido grabados por ellos con medidas de seguridad para evitar disgustos, como ha pasado en otros casos. “Hace poco una batalla de gallos tuvo que posponerse porque algunos de los freestylers y el dj dieron positivo. En estos momentos hay que tener cuidado”, señala.
Como curiosidad, sostiene que los gamers pueden parecer muy independientes porque crean sus canales, su comunidad y porque es un fenómeno que crece muy rápido. Pero en realidad le bastó con ponerse en contacto una empresa que lleva la gran mayoría de streamers: “Les encantó el proyecto y se han volcado, les estamos muy agradecidos. Ha sido sencillo conseguir que participen y colaboren”.
Babelia
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