El Rubius, un ‘youtuber’ haciendo series
Ahora mismo cuesta afirmar que aparecer en televisión sea más importante que hacerlo en YouTube

Hay pocas muestras de ignorancia tan grandes como infravalorar lo que no se entiende. Es muy cómodo. Es más fácil pensar que lo que vemos es basura que plantear que quizá se expresa en un lenguaje que nos cuesta comprender o que no conecta con nosotros. Los youtubers son víctimas habituales de esta forma de pensar. Ocurre con el arte (“tiran el bote de pintura en el cuadro”), con el fútbol (“solo le pegan patadas a un balón”) o con la música (“los cantantes de trap hacen ruido”).
Con la misma lógica, los youtubers son ninis que, simplemente, se graban en su habitación haciendo tonterías. Y El Rubius debería ser el más vago, insustancial y aburrido de todos ellos. Sin embargo, a sus 28 años, Rubén Doblas acaba de estrenar una serie en Movistar que parte de su propio cómic, Virtual Hero.
No solo es el youtuber español más seguido; es una referencia mundial: tiene 31,5 millones de suscriptores. Es un millón más que todas las personas que vivían en España en 1960. Lo ha conseguido con mucho esfuerzo, sometido a mucha presión, como explicó antes de tomarse un descanso de cuatro meses por “una ansiedad del copón”.
Como dice otro youtuber en el documental promocional de Virtual Hero, “el que abre un sendero se araña”. El Rubius fue el que empezó a explorar YouTube, el que lo entendió antes que nadie en España. Se ha sabido adaptar a las tendencias en la plataforma sin dejar de ser él mismo en ningún momento. Es el espejo en el que se miran otros youtubers.
Se habla de su “salto a la televisión”. Eso implica un ascenso, pero ahora cuesta afirmar que aparecer en televisión sea más importante que hacerlo en YouTube. Sea cual sea la crítica que termine recibiendo la serie de Virtual Hero, es un paso más en la carrera de un referente generacional para millones de personas. Solo por eso, que ya es muchísimo, voy a ver la serie de El Rubius.
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Sobre la firma

Redactor de Economía. Empezó su trayectoria en EL PAÍS en 2016 en Verne y se incorporó a Sociedad con el estallido del coronavirus, en 2020. Ha cubierto la erupción en La Palma y ha participado en la investigación de la pederastia en la Iglesia. Antes trabajó en la Cadena SER, en el diario AS y en medios locales de su ciudad, Alcalá de Henares.