Necaxa, el equipo de Netflix

No son los más populares ni los más poderosos. No hay glamur, estrellas ni grandes luminarias. Y si usted vive fuera de México, es probable que nunca haya oído de ellos. Pero los han escogido sobre el resto. El Necaxa es el primer equipo del país con su propia serie documental en Netflix. La producción, que se estrenó en la plataforma el pasado 24 de mayo, mezcla la epopeya deportiva con la telerrealidad para narrar la odisea del club en su regreso a los primeros planos del balompié mexicano.

"El objetivo es ofrecer esa mirada íntima al corazón del equipo", detalla el productor ejecutivo Demian Torres-Bohl sobre la idea original del proyecto. Fuerza Necaxa tiene un formato de 13 episodios. La historia comienza en mayo de 2015 con la final que perdieron los Rayos contra los Dorados de Culiacán por el ascenso y concluye un año más tarde con el regreso del club a la primera división.

Pero el documental no se acota a lo que sucede dentro de la cancha. El fracaso de dejar ir la oportunidad de volver a la categoría más alta; el despido de un técnico y la llegada de otro; la salida de jugadores emblemáticos aunada al arribo de antiguos rivales; el trabajo social de la institución en comunidades marginadas, y los problemas extradeportivos empujan los giros dramáticos del programa. La serie toca tangencialmente el escándalo de Luis Gorocito y Alejandro Molina, dos futbolistas del equipo que mataron a golpes a un joven de 22 años a la salida de un bar de Aguascalientes, la ciudad que alberga al club.

“Queríamos contar el camino del héroe que tiene todo en contra y al final triunfa, tal vez si lo hubiéramos escrito no habría quedado tan bien”, confiesa el director Miguel Fajardo. El también productor cuenta que el programa se grabó en poco menos de seis meses con las dificultades añadidas del docu-reality: no contar con actores profesionales ni saber cómo terminará la historia. “La clave para hacer Fuerza Necaxa fue el acceso a los jugadores, el club nos dio todas las facilidades, pero el futbolista mexicano suele ser muy hermético, nos tuvimos que ganar su confianza, pero también la de sus esposas y sus familias”, relata Fajardo, quien confiesa haberse hecho fanático del club y del fútbol tras el rodaje.

Merecía la pena contar la historia del Necaxa. El equipo se fundó en 1923 y fue uno de los más ganadores de la década de los noventa, cuando jugaba en la Ciudad de México y era propiedad de Televisa, el consorcio televisivo más grande de Hispanoamérica. El equipo logró un tercer lugar en Mundial de Clubes de 2000, al arrancar un empate al Manchester United y vencer en penales al poderoso Real Madrid. En busca de renovar su identidad, el club se mudó en 2003 a Aguascalientes y seis años más tarde descendió. Le costaría otros seis años volver a la primera división.

"Necaxa era perfecto para el proyecto, necesitábamos una institución de renombre, quizá no tenga una gran producción, pero es la primera vez que se hace una serie en México sobre un primer equipo", apunta Fajardo. Torres-Bohl se inspiró en Hardknocks, una serie sobre la pretemporada de los equipos de la NFL. El productor ejecutivo está a la cabeza de Mexicanal, un canal de televisión de paga que produce contenidos desde México para la audiencia latina en Estados Unidos y Canadá. Mexicanal trasmitió la serie en agosto de 2016 y no es nuevo en la producción de docu-realities. Fajardo ya había grabado El Rayo, vida de lucha, sobre un luchador mexicano en el retiro y que se emitió por Unicable en México, y Son mariachis,que gira alrededor de una familia dedicada a la música tradicional mexicana y fue adquirida por la cadena NBC.

"Nos acercamos a Netflix porque queríamos ampliar el alcance de la serie y darle mayor acceso a los aficionados", señala Torres-Bohl. Los creadores de Fuerza Necaxa se dicen sorprendidos por el éxito que ha tenido el programa, pero también de la voracidad en el consumo de contenidos desde la plataforma. El trabajo de meses se consume en un par de días. En Mexicanal están dispuestos a grabar una segunda temporada, pero aclaran que dependerá del calendario y los compromisos del Necaxa.