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Ha muerto la Rana Pepe

El dibujante Matt Furie mata al personaje para ‘salvarlo’ de los memes racistas

El funeral de la Rana Pepe en la última tira de su autor.
El funeral de la Rana Pepe en la última tira de su autor. Matt Furie (Fantagraphics)

La historia de la Rana Pepe es la de un dibujante de cómic que perdió todo el control sobre su obra. Una espiral de memes a lo largo de varios años hicieron que este inocente personaje que alcanzó la fama por orinar con los pantalones bajados hasta los tobillos, se haya convertido en un símbolo de odio empleado por la derecha supremacista de Estados Unidos en las pasadas elecciones. Su creador, Matt Furie, llegó a lanzar una campaña para reivindicar el carácter “positivo” de la rana de párpados caídos, pero no lo ha logrado. Esta semana, adoptó una medida más drástica: la Rana Pepe ha muerto en la última tira de cómic firmada por Furie.

El personaje de Pepe nació en 2006 como protagonista del cómic Boy’s Club pero, al menos en Internet, la Rana Pepe era la candidata perfecta para un meme, la repetición de una imagen, vídeo o concepto en la red hasta adquirir significados distintos, especialmente cuando se comparte dentro de grupos específicos. En 2006, el mensaje asociado con la Rana Pepe era la frase “me siento bien, tío” que pronunciaba después de hacer pis. Tres años después su imagen aparecía junto a las palabras “me siento mal, tío”, en 2010 ya estaba registrada la página web feelsbadman.com, según una cronología publicada en Reddit. En 2016, vestía una camiseta con símbolos nazis o alertaba de que “todos los memes serán gaseados” caracterizado como Adolf Hitler.

Furie explicó en un artículo en la revista Time que había asumido que la fuerza de los memes era superior a él. Pero en septiembre del año pasado recibió el golpe definitivo. Casi de manera simultánea, la campaña de Hillary Clinton identificó a la Rana Pepe, que llegó a ser utilizada por su entonces rival, Donald Trump, en uno de sus tuits, como “un símbolo asociado con la derecha supremacista blanca”. La Liga Anti Difamación también había clasificado el dibujo como “símbolo de odio” junto con la esvástica nazi o la bandera Confederada.

“Ver una rana siempre me conmueve y me hace sonreír. Eso es lo que quiero que experimente cada lector cuando vean el cómic de Boy’s Club, un estallido de emoción y alegría”. Así había descrito Furie a la web Daily Dot su motivación para crear el personaje de la Rana Pepe, que evolucionó desde el humor más simplón hasta ser el protagonista del debate sobre el rearme de la derecha supremacista de EE UU en foros y redes sociales. “Es una pesadilla”, escribió el autor en la revista.

“Cuando Trump compartió su imagen como la Rana Pepe en Twitter pensé que era un guiño a los votantes más jóvenes o quizás a los grupos racistas que utilizaban a la mascota”, añadió Furie. “Es una locura que se haya clasificado a Pepe como un símbolo de odio y que los racistas y antisemitas estén utilizando a una rana pacífica como un icono de odio. Lo único que puedo hacer es utilizar esta oportunidad para pronunciarme en contra”.

Entonces, Furie pidió ayuda en la Red para recuperar su autoría sobre la Rana. El autor había perdido todo el control en la maraña de foros y redes de comentarios como 4chan y Reddit donde fue reinventada como tantos otros memes. También la había empleado las cantantes Katy Perry y Nicki Minaj en las redes sociales. Buzzfeed publicó la recopilación de más de 1.200 versiones de la Rana Pepe. Otro de ellos lo empleó el hijo de Trump.

Pero la etiqueta #SavePepe nunca tuvo un éxito equiparable al de sus versiones más negativas ni sirvió a Furie para adueñarse una vez más del dibujo que creó hace más de 10 años sin poder imaginarle un futuro así. “Entiendo que está fuera de mis manos pero, al fin y al cabo, Pepe es lo que tu quieras que sea y yo, su creador, digo que Pepe es amor”, escribió Furie el pasado octubre. Este fin de semana, en su último intento por reivindicar lo que es suyo, dibujó a la Rana Pepe en un ataúd, en el momento de su funeral.

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