Laura de la Uz: “Me encantaría interpretar a Ricardo III”

Laura de la Uz (La Habana, 1970), actriz versada en cine, teatro y televisión y conocida por películas como La película de Ana (2012) o Vestido de Novia(2014), siempre ha buscado en sus papeles mujeres fuertes: supervivientes que se sobreponen a su entorno. Con cerca de una treintena de películas a sus espaldas, esta activista vocacional participó esta semana en un ciclo sobre su filmografía y la relación creativa entre un director y sus actores en Casa América, en Madrid.

De pequeña quería ser…

Aeromoza. Luego, actriz.

¿Qué cambiaría de usted misma?

La verdad es que soy muy feliz con todos mis defectos.

¿Cuál es el mejor consejo que le dio alguno de sus padres?

No me dieron tantos consejos como buenos ejemplos.

¿Con quién le gustaría quedar atrapado en un ascensor?

Con mi marido.

Un personaje surge de la observación, de la experiencia de vida acumulada, y de la necesidad de expresarlo

¿Algún sitio que le inspira?

La Habana.

¿Cuál ha sido el mejor regalo que ha recibido?

Mi familia.

¿Para qué sirven los premios?

Para darte alegría y poder continuar. Luego, como dice mi marido, para que cojan polvo en la casa (ríe).

¿Qué significa ser actriz?

Es el camino al conocimiento de uno mismo.

¿En qué medio se siente más cómoda? Teatro, cine, televisión…

En el medio ambiente (ríe).

¿Cuál es su lugar favorito en el mundo?

Doñana. Vivía allí con mi marido. Hasta ahora, que ya no se puede.

¿Cuál es el último libro que le hizo reír a carcajadas?

Las crónicas de Freddy Ginebra. Son las crónicas que había publicado en su diario dominicano, bajo el título de Celebrar la vida. Divertidísimas.

¿Y a quién le encantaría interpretar?

A Hamlet, a Juana de Arco, a Sor Juana Inés de la Cruz… pero sobre todo a un personaje masculino: Ricardo III

Hablando de su ponencia, ¿De dónde surge un personaje?

De la observación, de la experiencia de vida acumulada, y de la necesidad de expresarlo.

¿Y cuál es la relación actriz-director perfecta?

De colaboración y respeto, la clave es escucharse mutuamente.

¿Qué la hace suspirar?

La vida toda.

¿Cuál ha sido su gran experiencia?

La de aprender a ser yo por completo.

¿Qué le diría a Raúl Castro? ¿Y a Donald Trump?

A ambos. Que se pongan de acuerdo.

En una fiesta de disfraces, ¿de qué se disfrazaría?

De María Antonieta... antes de la guillotina, claro. No me casé de blanco, recuerdo que quizá por eso en una fiesta de disfraces me disfracé de novia.

¿Dónde no querría vivir?

En la Cochinchina, está muy lejos.

¿Tiene un sueño recurrente?

Sí, pero forma parte de mi intimidad…

Me encantaría coincidir con Meryl Streep. No solo porque debe ser inteligentísima, sino por su sentido del humor

¿Qué libro tiene en su mesa de dormir?

¡Un montón! El que leo ahora es La esposa joven, de Alessandro Baricco.

¿Junto a quién le gustaría sentarse en una fiesta?

Con Meryl Streep. No solo porque debe ser inteligentísima, sino por su sentido del humor. Nos reiríamos mucho, seguro.

¿Cuál es su ciudad favorita?

Me duele por Granada, que es una ciudad mágica e infinita... pero por su gente, por su cultura y por todo, La Habana.

¿Qué siente cuando ve una foto suya en los diarios?

Un poco de alegría. Es decir, yo lo entiendo como algo que forma parte de mi trabajo, esa exposición pública. Pero es bonito.

¿Cuál es la noticia que siempre ha esperado leer?

Que todos los países se ponen de acuerdo para reducir la contaminación.

¿Cómo ve el futuro de Cuba?

En manos de los cubanos.

¿Y el del cine Cubano?

Esperanzador. Las nuevas generaciones tienen talento y vienen con muchas ganas.