La feria de los ‘youtubers’
Los ídolos de la Red, con sus obras de humor y autoayuda, protagonizan la gran cita literaria con largas colas de adolescentes
“Este año la Feria del Libro de Madrid se ha llenado de gente joven”, declara triunfal Ana Lafuente, editora de los sellos Temas de Hoy y Martínez Roca (Grupo Planeta). Y podría decirse que parte del mérito es suyo: hace tres años convenció al youtuber El Rubius para que escribiera su primer libro. Y no se detuvo: después fue añadiendo al catálogo de ambas editoriales títulos de AuronPlay, Yellow Mellow, Luzu y Lana, Celopan, Jordi Wild, Dalas Review... desde mayo de 2014, cuando se publicó El libro troll, de El Rubius, han vendido más de un millón de ejemplares de títulos de autores youtubers en España y Latinoamérica.
Los youtubers son estrellas de la Red. Sus canales de YouTube acumulan millones de espectadores. Son ídolos de masas —aunque, en muchos casos, perfectos desconocidos para todos aquellos fuera de su target: evitan los “medios de comunicación tradicionales”—. Sus fans, con edades entre los 12 y los 25 años, ven religiosamente sus vídeos y, por supuesto, compran sus libros.
En las largas colas que se han formado estos días en el Paseo de Coches del Retiro, el equipo de producción de Planeta distribuía post-its entre los seguidores para que apuntasen su nombre en el papel amarillo y lo pegasen en la página 3, destinada a la dedicatoria. No había tiempo que perder. Llegado el turno, el ritual era siempre el mismo: charla, firma, abrazo, grabación de un saludo y selfie. A AuronPlay, que presentaba su segundo título –“y esta vez sí que he hecho un libro con más texto”, avisó a sus potenciales lectores–, lo esperaban con nerviosismo 500 personas cada día. También a Dalas Review, debutante con la novela Fugitivos en el tiempo (Martínez Roca).
El sector editorial lleva décadas exprimiendo la categoría libro-de-personaje-famoso: su nombre impreso en la cubierta es garantía de ventas. Ismael Prego, alias Wismichu, de 22 años, insiste en que es consciente de que, sin la comunidad de fieles que lo siguen —su canal de YouTube tiene más de cuatro millones de suscriptores—, no estaría hoy promocionando Si te rindes, pierdes (Montena), un manual para crear en Internet. “Aunque se nos etiqueta como youtubers, creo que, en realidad, somos creadores y nuestro contenido puede estar en cualquier plataforma: YouTube, Snapchat, Instagram o un libro. No nos ponemos límites”. Gemma Xiol, directora de la división infantil y juvenil del grupo Penguin Random House, está de acuerdo. “En autores como Wismichu, HolaSoyGermán o Rush Smith, a los que hemos publicado recientemente, valoramos que son gente joven que sabe comunicar y contar historias. Lo hacen en sus vídeos, pero su talento puede trasladarse a otros formatos como el libro. Además, si hay algo que esta generación de creadores sabe hacer muy bien es despertar el interés de los más jóvenes”.
Por lo general, las incursiones editoriales de estos youtubers de éxito se inscriben en los géneros de humor, autoayuda, cómics y novela. Este último fue el elegido por Dalas Review, Celopan o Jordi Wild: la escritura de ficción, cuentan, precedía a su fama 2.0. “En las firmas siempre pido a mis fans que continuemos las conversaciones en la redes sociales para seguir mejorando: Fugitivos en el tiempo va por la séptima edición y ya estoy escribiendo mi segundo libro”, dice Daniel Azahar Blanco, de 22 años, más conocido como Dalas Review.
Diferencias con los 'booktubers'
“Hay que tener muy clara la diferencia entre youtubers y booktubers”, recalca May R. Ayamonte, estudiante de Filología Inglesa de 19 años. “Los booktubers somos lectores y escritores desde siempre, y empezamos a publicar vídeo-críticas de libros para llegar a más gente. Los youtubers primero llegaron a los vídeos y luego a los libros”. Ayamonte, Esmeralda Verdú y Javier Ruescas son tres de los booktubers españoles más relevantes. Suman 65.244, 116.233 y 120.621 suscriptores respectivamente: sus cifras son más modestas porque, a diferencia de los youtubers, que cultivan fundamentalmente el humor o los videojuegos, ellos solo hablan de libros.
Lafuente, que ya trabaja en próximos lanzamientos de autores youtubers, está convencida de que sus libros están ayudando a que los más jóvenes los vean como artefactos divertidos. “Están llegando a manos de chavales que nunca leían y creo que es una buena noticia. Yo confío en que crearán nuevos lectores”. Inés Puig, maestra y fundadora de la comunidad Leoteca, una red social para niños lectores, no comparte su optimismo. “Creo que, como Crepúsculo o Los juegos del hambre, los libros de youtubers son una moda que, simplemente, pasará. Me cuesta creer que vayan a dejarnos nuevos aficionados a la lectura”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.