El recetario en las gafas
El chef cordobés Kisko García estrena con Canal Cocina la primera aplicación culinaria para Google Glass en español
Las recetas se le han subido a la cabeza, literalmente, a Kisko García. El chef cordobés titular del restaurante Choco es el protagonista de un estreno en español: el paso a paso de una receta a través de Google Glass. “Ahora los hijos no heredarán el libro de recetas de mamá, heredarán sus gafas”, ironiza García, quien ha sido el experimentador en directo de la aplicación que estrena Canal Cocina y que incluirá una biblioteca visual de una veintena de recetas creadas por cocineros con estrellas Michelin que aparecen en los programas de la cadena.
Se trata de “la primera aplicación para Google Glass de cocina en español promovida por una televisión. No hemos adaptado otras aplicaciones, la hemos diseñado nosotros”, dice orgulloso Phil González, director de New Media de Chello Multicanal, productora de Canal Cocina (cadena que ya ha desarrollado 12 aplicaciones para los nuevos formatos visuales).
De momento este es el menú para las gafas cocineras, con distintas propuestas regionales: Lomo de bacalao con salmorejo y yema infectada, del andaluz Kisko García; Torrija de huevo de corral, pimientos verdes fritos y morcilla, de Ricard Camarena; Ensalada de pichón y foie gras con vinagreta de lentejas, Pepe Rodríguez Rey; Judías de soja con mejillones aromáticos, Fernando del Cerro; Sopa cubierta de gallina de corral con juliana de secreto ibérico, Susi Díaz; Jurel asado a la llama, Pepe Solla; Brocheta de pez espada con setas, Ángel León; Steak tartar con jamón ibérico, Rodrigo de la Calle.
Con el material de los chefs en la biblioteca visual de esta cadena especializada, la aplicación “irá creciendo en los próximos seis meses hasta superar el centenar de recetas”, avanza González. “Queremos que sirva para divulgar la cocina española por el mundo y las recetas también están traducidas al inglés”, añade.
En la jornada App Date, en la Fundación Telefónica, Fabián Martín preparó una de sus pizzas y Kisko García hizo mazamorra ("un salmorejo blanco, el más antiguo, de la época de los romanos”) con sardinas marinadas y todo quedó registrado (y proyectado) por las gafas espía. Ahora, mientras sirve nuevos platos con productos de la Vega del Guadalquivir (como butifarra de esturión) García las echa de menos en su restaurante Choco y cree que “pronto estarán en la mayoría de cocinas profesionales”. “Es multifuncional, es muy útil para comunicarte con otros colegas, a tus clientes o tus seguidores en las redes sociales. Algo que cocinas o un producto que encuentras… Es un un paso más en la innovación. Haces el plato, lo ves, lo grabas y lo mandas”, resume.
No es ciencia ficción. El cocinero y su ayudante virtual trabajan juntos (“es como un pinche en los ojos”, bromea García). Pero en este caso es un cuatro manos a manos libres. No hay que manchar de grasa las páginas de un recetario o la pantalla de la tableta o el teléfono ni hay que mirar una pantalla en la lejanía. Las gafas se activan con la voz y tocando la patilla. Al tiempo que se manipulan los alimentos, se ven en las gafas —“como en un retrovisor al que miras de reojo”, precisa Phil González— los ingredientes y la cazuela o la sartén. Se siguen en imágenes y texto todos los pasos de la elaboración y también las pueden contemplar los demás, pues se trata de lentes grabadoras. Y en esta primera fase del desarrollo, la aplicación Canal Cocina Glass se aloja en la propia gafa, no es necesario conectarse a Internet para poder usarla.
Las gafas se convierten en un asistente del chef, un souschef, en el lenguaje de los fogones. Precisamente así, Souschef, se llama la aplicación que han desarrollado unos estudiantes de la Universidad de Harvard. En su web www.souschefglassware.com se pueden descargar las herramientas para cocinar con las gafas inteligentes puestas. “Es para ayudar a todos a ser un buen chef”, dicen los promotores.
No solo para profesionales, el mensaje es para todos los amantes de la cocina. Aunque sí es cierto que las estas gafas inteligentes son un juguete que está seduciendo a figuras de la cocina. Hay ya unos cuantos privilegiados que las usan y, de paso, le sirven a Google Glass de experimentadores. Así, uno de los reyes de los restaurantes móviles (food trucks) de Estados Unidos, Roy Choi, se ha lanzado a preparar su especialidad de tacos y burritos en sus furgonetas de barbacoa coreana. “Me siento como un guerrero del wok”, declaró tras probar las gafas.
Los chefs ya son muy activos en las redes sociales y las gafas suponen un incentivo más: “Me gusta probarlo todo”, dice el valenciano Ricard Camarena , que ya tiene un programa informático para sus elaboraciones. Su tSpoonLab es “una herramienta para la gestión de recetas, cálculo de sus costes, la generación automática de pedidos a proveedores y muchas funcionalidades más”.
Las Google Glass, que se comercializarán para todo el público previsiblemente antes de final de año (a unos 1.200 euros), están enfocando ya experiencias en los ojos de unas 30.000 personas en todo el mundo, aseguran en el sector tecnológico.
“Es una nueva forma de consumir contenidos. Puedes compartir lo que cocinas y lo que comes. Esto será una tendencia fuerte en el panorama gastronómico de las redes sociales. Pronto habrá una comunidad de glasseros”, vaticina Phil González.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.