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LO QUE VENDRÁ EN 2014

Las estrellas copan la agenda

Del Greco a Bill Viola, museos e instituciones recurrirán en 2014 a grandes nombres para atraer a las masas de visitantes

Miguel Ángel García Vega
'Trafalgar square' (1965-1967), de Richard Hamilton, cuya exposición en el Reina Sofía será una de las citas ineludibles de 2014.
'Trafalgar square' (1965-1967), de Richard Hamilton, cuya exposición en el Reina Sofía será una de las citas ineludibles de 2014.

El arte se revuelve contra la crisis. Exhibe sus mejores maneras. Construye un esfuerzo con artistas y exposiciones de primer nivel. Ante la falta de presupuesto cada vez se comparten más propuestas y creadores. Se presta y se pide más. Es una treta general. En España, manda el Greco. Se celebra su muerte. Pero también es tiempo de las ideas fuerza. De Playground en él Reina Sofía y de El cuerpo que me lleva, de Ernesto Neto, en el Guggenheim de Bilbao. Fuera, en Nueva York, Londres y París, la casa por la ventana. Rembrandt, Van Gogh, Matisse, Bill Viola, Turner, Duchamp, Ilya y Emilia Kabakov… Se recurre a los grandes nombres.

Por eso reina El Greco en nuestro país. Toledo celebra este año el cuarto centenario de la muerte del genio y la agenda cultural le rinde pleitesía. Nunca antes se habrá visto tal volumen de obra del maestro. El Prado, en un hecho insólito, le dedica dos exposiciones distintas en una misma temporada. El Greco y la pintura moderna (24 de junio a 5 de octubre) redescubre el peso e influencia que tuvo su pincel para Manet, Cézanne o Jackson Pollock. Mientras que La biblioteca de El Greco (31 de marzo a 29 de junio) nos acerca a su intimidad. A las lecturas que le acompañaron en vida. De Vitruvio a Giorgio Vasari. Incluso, la Biblioteca Nacional y el Museo del Prado unen fondos para enseñarnos que Doménikos Thetocópulos no solo se pinta sino también se lee.

En Toledo, la ciudad donde el cretense dio forma a su talento, al visitante le aguardan dos exposiciones. El Greco: arte y oficioMuseo de Santa Cruz, del 8 de septiembre al 9 de diciembre— es un reencuentro con viejos amigos, pues recupera para la ciudad castellano-manchega el Apostolado del Museo de Oviedo y, más tarde, el célebre Soplón, que pertenece al Museo di Capodimonte (Nápoles). Antes, la muestra El Griego de Toledo (14 de marzo al 14 de junio) lleva la mirada a disfrutar de las telas en el emplazamiento original para el que un día se concibieron. Por eso la visita se reparte entre los denominados cinco espacios Greco: la Sacristía de la Catedral de Toledo, la Capilla de San José, el Convento de Santo Domingo el Antiguo, La iglesia de Santo Tomé y el Hospital Tavera.

Arde El Greco. Este año en su año. Pero también el de Giuseppe Arcimboldo (Dos retratos de Flora) y sus trampantojos de flores, pescados y frutas que mirarán de soslayo —como siempre han hecho— en las salas (31 de enero al 2 de marzo) de la Fundación Juan March de Madrid. Vencidos los días, la misma institución presenta (28 de marzo al 6 de julio) la primera retrospectiva completa de un artista muy distinto: Josef Albers (1888-1976). Sí, diferente, pero apasionante. Hombre de la Bauhaus y profesor de arte en el mítico Black Mountain College, la exposición explora su labor pedagógica y teórica.

En ese tránsito a la modernidad, él Reina Sofía —que ya es el museo más visitado de España— ha decidido echar a los visitantes de sus salas. Para ello recurre al concepto de playground. “La calle como espacio de juego y el juego como creación”, se justifica su director, Manuel Borja-Villel. Esta frase es el engranaje de su programa este año. De hecho, su propuesta central se titula así: Playgrounds (29 de abril al 22 de septiembre). Una lectura del juego como elemento transgresor y de agitación política. Para sostener estas ideas, la exposición se nutre de 300 obras de formatos muy diversos (pintura, escultura, vídeo, instalaciones) y de artistas tan alejados entre sí como son Goya o Giacometti.

Esto en lo colectivo, en las miradas individuales la francesa Dominique Gonzalez-Foerster llega a un espacio tan difícil como es el Palacio de Cristal (13 de marzo al 31 de agosto). Al tiempo que en pintura se recupera, acertadamente, el trabajo de la malograda Patricia Gadea (4 de noviembre al 6 de enero de 2015) y la propuesta Pop del también desaparecido Richard Hamilton (24 de junio a 14 de octubre). De fondo, se proyecta el cine comprometido del realizador israelí Amos Gitai (4 de febrero al 19 de mayo) y Joâo Fernandes, subdirector del Reina Sofía, se arriesga al traer a las salas el estudio de una artista tan rica y compleja como era la alemana Hanne Darboven (25 de marzo a 1 de septiembre). En Fisuras —el programa de artistas emergentes— Tracey Rose (28 de enero al 26 de mayo) propone por primera vez en España una de sus performances.

No muy lejos de allí, el Museo Thyssen-Bornemisza estrena 2014 con la primera exposición monográfica dedicada en España a Paul Cézanne (4 de febrero al 18 de mayo) en los últimos 30 años en España. Sin duda, una de esas expos que crean colas y taquilla. La otra superventas será Mitos del Pop (10 de junio al 14 de septiembre). El título lo narra todo. Grandes nombres: Hockney, Wesselmann, Rauschenberg, Lichtenstein, para una exposición que difícilmente traerá sorpresas.

En salas menos transitadas, y más comprometidas, como la del Centro de Arte Dos de Mayo de la Comunidad de Madrid (CA2M), tal vez la exposición más interesante sea El testigo (18 de febrero a mayo 2014), de la mexicana Teresa Margolles, que explora la represión en su país que genera el narcotráfico. Con mucha menos fuerza anda la programación de Alcalá 31. Coincidiendo con Arco propone ¿Finlandia? (18 de febrero al 30 de marzo). Las interrogaciones no pueden ser más oportunas. Sin embargo, ninguna duda de enfoque deja la exposición Pixar. 25 años de animación (21 de marzo al 22 de junio) en CaixaForum Madrid. Es lo que ves.

Huyendo de la fuerza centrífuga madrileña, el barcelonés MACBA puja por atraer visitantes con una de sus propuestas fetiches: el colectivo de arte conceptual Art & Language. La exposición se titula Incompleto (19 de septiembre a abril de 2015) y tiene su retranca teniendo en cuenta que la institución atesora más de 800 obras suyas. Sea como fuere, interesante también es la presentación de Carol Rama (31 de octubre al 22 de febrero de 2015), una artista fundamental para entender la obra de Cindy Sherman, Kara Walker o Elly Strik.

Por su parte, el Guggenheim de Bilbao apuesta a caballo ganador con un peso pesado del main stream del arte. El brasileño Ernesto Neto lleva su particular lirismo hasta El cuerpo que me lleva (14 de febrero al 18 de mayo de 2014). Una fusión de escultura y arquitectura para escaparse de lo cotidiano. “Todo el tiempo recibimos información, pero quiero que aquí se deje de pensar. Refugiarse en el arte. Pienso que no pensar es bueno. Es respirar de la vida”, cuenta el artista. Y en el programa de vídeo (a partir del 7 de marzo), una joya: The Clock. Firmada por Christian Marclay y León de Oro de la Bienal de Venecia de 2011. Imprescindible.

Y para quien tenga tiempo y presupuesto Nueva York, Londres y París continúan siendo el triángulo equilátero del arte. Koons, Bill Viola, Turner.

En la Gran Manzana, el Whitney Museum of American Art presenta su 77ª bienal del 7 de marzo al 25 de mayo. Una excelente oportunidad para ver por dónde van los tiros del arte contemporáneo. Otra buena opción es acercarse al New Museum. Allí, a partir del 12 de febrero, se inaugura la exposición Laure Prouvost: For Forgetting. En sus salas, el visitante hallará las videoinstalaciones que le han dado —por sorpresa— a Prouvost el Premio Turner de 2013. Y frente a los nuevos, también los clásicos. Italian Futurism, 1909-1944: Reconstructing the Universe (21 de febrero al 1 de septiembre). Con esta propuesta, el Guggenheim nos da la oportunidad de entender una de las corrientes artísticas de la modernidad europea más infravaloradas. Ah, se nos olvidaba, el Whitney le dedica una retrospectiva (27 de junio al 19 de octubre) a Jeff Koons, verdadero mago del arte y el mercado. Estarán todos sus grandes éxitos. Perros, pelotas de baloncesto, aspiradoras.

Ahora bien, por la calidad de sus propuestas, la capital del mundo del arte en 2014 parece ser Londres. Su superventas sin duda será Rembrandt, the Final Years, que entre el 15 de octubre y el 18 de enero albergará The National Gallery. De hecho, el museo ya la promociona como “una oportunidad única en la vida”. La misma galería muestra juntas, por primera vez en 65 años, dos versiones de los girasoles de Van Gogh (25 de enero al 27 de abril). Mientras que otro templo del arte, la Tate Modern, llega a la primavera con la que es, en palabras de su director, Sir Nicholas Serota, “una de las exhibiciones más bellas y evocadores jamás vistas en Londres”. ¿De quién habla? Henri Matisse: The Cut-Outs (17 de abril al 7 de septiembre). ¿Interesante? Pues la Tate Britian también juega fuerte y nos enfrenta a otros años finales, los de Turner. Late Turner Paiting Set Free (10 de septiembre al 25 de enero de 2015). Para consumar el síndrome de Stendhal vayan a ver Egon Schiele: The Radical Nude (23 de octubre al 18 de enero de 2015) en The Courtauld Gallery.

Más al sur, en París, el arte ha gravitado (si dejamos al Louvre a un lado) entre el Pompidou y el Jeu de Paume. El primero acoge la retrospectiva de uno de los tesoros del país, el fotógrafo Henri Cartier-Bresson (12 de febrero al 9 de junio). Cumplidos los días, las mismas salas se abren a Marcel Duchamp (24 de septiembre al 5 de enero de 2015) y La peinture même. 1910-1923. Antes, en el Jeu de Paume, el fotógrafo estadounidense Robert Adams propone L’endroit où nous vivons (11 de febrero al 18 de mayo), una suerte de antológica, que ya pasó por él Reina Sofía. En la escena contemporánea, Bill Viola lleva 20 de sus conocidos vídeos en alta definición al Grand Palais (5 de marzo al 28 de julio) donde recupera su diálogo con los maestros de la pintura antigua. A la vez, Ilya y Emilia Kabakov traen a la cúpula del Gran Palais L’etrange cité (10 de mayo al 22 de junio de 2014).

Pero si tanto arte de nuestros días les aturde, se pueden refugiar en el Museo d’Orsay donde Van Gogh y Artaud firman una declaración de principios: Le suicidé de la Société (11 de marzo al 15 de junio). Así llega el arte. FIN

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Sobre la firma

Miguel Ángel García Vega
Lleva unos 25 años escribiendo en EL PAÍS, actualmente para Cultura, Negocios, El País Semanal, Retina, Suplementos Especiales e Ideas. Sus textos han sido republicados por La Nación (Argentina), La Tercera (Chile) o Le Monde (Francia). Ha recibido, entre otros, los premios AECOC, Accenture, Antonio Moreno Espejo (CNMV) y Ciudad de Badajoz.

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